"¡Vosotros no solamente tenEis una historia gloriosa que recordar y contar, sino una gran historia que construir!. Poned los ojos en el futuro, hacia el que el Espiritu os impulsa para seguir haciendo con vosotros grandes cosas. Haced de vuestra vida una ferviente espera de Cristo, yendo a su encuentro como las virgenes prudentes van l encuentro del Esposo. Estad siempre preparados, sed siempre fieles a Cristo, a la Iglesia, a vuestro instituto y al hombre de nuestro tiempo." (Vita Consacrata,110) |