Veneración
Padre Jordi Rivero, 2007-2018
Ver también:

¿Los católicos veneran imágenes?
Culto
Devoción
María venerada desde los primeros siglos
Un solo mediador:Cristo; ¿por que recurrir a los santos?
Veneración a Maria y los Santos (en doc. de Piedad     Popular, cap 5y6)
Re:María Santísima:
  
Marialis Cultus Documento sobre el culto a María
   Todas las madres son iguales -salvo una
Iconoclatas
 

Veneración: Honor que se da a los santos. Ellos, en virtud a su unión con Dios en el cielo, interceden por nosotros en la tierra, nos dan ejemplo y pueden ministrarnos las gracias de Dios. Ellos nos gu�an en el camino a la santidad, ayudándonos a crecer en virtud.

La veneración a los santos no detrae de la gloria que damos a Dios porque todos los bienes que ellos poseen los han recibido como regalo de Dios. Ellos s�lo reflejan las perfecciones divinas y reciben sus cualidades sobrenaturales de los m�ritos que Cristo gan� en la Cruz.

En el lenguaje de la liturgia de la Iglesia, los santos se veneran como santuarios de la Trinidad, como hijos adoptados del Padre, hermanos de Cristo, fieles miembros del Cuerpo Místico y templos del Esp�ritu Santo.  Si bien Jes�s exigi� que se honre el Templo porque es la casa de Dios, cuanto m�s los santos que son templos vivos del mismo Dios.

La veneraci�n a las im�genes y reliquias se dirige a Cristo y a los santos que ellas representan.

Si somos de Cristo somos miembros de su Cuerpo M�stico, la Iglesia. Cristo es la cabeza del Cuerpo y cada miembro es venerado en relaci�n a su lugar en el Cuerpo. La veneraci�n a los santos (Griego Dulia, "servicio de veneraci�n") y a Mar�a (Griego Hiperdulia, "m�s que veneraci�n") se distingue de la adoraci�n que s�lo se le entrega a Dios (Griego Latria). 

El honor a los santos es honor a Dios ya que encuentra su finalidad en Dios, quien los cre� y cuyos dones y virtudes los santos expresan. El hombre debe alabar a Dios por la creaci�n. Pues bien, los santos de Dios, m�s que otros seres, expresan la gloria de Dios. Los santos reflejan los m�ritos del mismo Cristo y los efectos del Esp�ritu Santificador que El env�a.

Mar�a Sant�sima y los santos, por su intercesi�n y su ejemplo, frutos de su uni�n con Dios en el cielo, ministran la santificaci�n de los fieles en la tierra, ayud�ndoles a crecer en virtud cristiana (ver: mediaci�n) La veneraci�n a los santos en ning�n modo detrae o compite con la gloria dada a Dios, ya que de El procede todo el bien que ellos poseen. Los santos reflejan las perfecciones divinas y sus cualidades sobrenaturales son gracias que recibieron por los m�ritos de Cristo ganados en la Cruz. En la liturgia de la Iglesia, los santos son venerados como santuarios de la Trinidad, hijos adoptivos del Padre, hermanos de Cristo, fieles miembros de Su Cuerpo M�stico y templos del Esp�ritu Santo. 

Ver: "Con raz�n honramos a Mar�a" del Arzobispo Fulton J. Sheen
 


De Nuestro Correo
El culto a La Madonna es pagano...

Mar�a es frecuentemente llamada "la Madonna". Esta expresi�n significa "mi se�ora" y es uno de los t�tulos de la diosa babil�nica. En lat�n, Mea Domina, y en italiano, en  una forma bien conocida, es Madonna.

Los t�tulos "reina del cielo", "nuestra se�ora de los mares", "mediadora", "madonna", "madre de Dios" y otros m�s -que antes se atribu�an a la diosa madre pagana fueron poco a poco aplicados a Mar�a. Tales t�tulos indican claramente que el supuesto culto a Mar�a de hoy es en realidad una continuaci�n del culto a la diosa pagana.

La diosa egipcia Isis era frecuentemente representada como parada en la "Luna creciente" con "doce" estrellas alrededor de su cabeza. Incluso esto fue adoptado para Mar�a, pues en casi todas las iglesias cat�licas se pueden ver cuadros de Mar�a en la misma forma.

Bien sabemos que Mar�a era la madre de Jes�s, pero solamente en el sentido de su naturaleza humana. Pero los cat�licos pusieron a la sencilla y humilde madre del Se�or en una posici�n exaltada ajena al Nuevo Testamento. Y en la misma forma se sigue instruyendo a los cat�licos actualmente.

RESPUESTA
La relaci�n madre-hijo es fundamental y aparece en el coraz�n de todas las culturas y religiones. No por eso se puede decir que todas son iguales. La veneraci�n a Mar�a la Madre de Dios no tiene nada que ver con los cultos paganos sino con el hecho que Dios quiso hacerse hombre, nacido de mujer. No fueron los cristianos los que escogieron a Mar�a, fue Dios quien la escogi� para ser su madre.

Mar�a no es s�lo madre de la naturaleza humana de Jes�s como usted alega. Raz�n: Jes�s es una persona divina. Esa persona tiene dos naturalezas (humana y divina). Al nacer no nace s�lo la naturaleza sino que nace la persona. Toda madre es madre de la persona a quien engendra. Por lo tanto Mar�a es verdaderamente Madre de Dios. Negar que Mar�a es Madre de Dios ser�a negar que el Verbo se hizo carne (La Encarnaci�n del Verbo). Mas sobre Mar�a, Madre de Dios.

En cuanto a los t�tulos marianos que usted dice que vienen del paganismo,  debemos recordar que el mundo estaba en la oscuridad hasta la venida de Cristo. Lo que a Cristo le pertenece se le atribu�a con frecuencia a los dioses. Lo que Dios quiso otorgar a Mar�a Sant�sima, falsamente se le atribu�a antes a las diosas.

Jes�s es el verdadero Se�or, Rey, Mediador. El vino para que todos, unidos a El como miembros de su Cuerpo M�stico, participemos de su se�or�o, de su reinado y de su mediaci�n.  Este es el privilegio que recibimos en el bautismo. Si esto es cierto de todos los miembros de Cristo, cuanto m�s su madre a quien El asoci� de manera �nica a su obra de redenci�n. M�s sobre esto en la p�gina: Mediador

La Virgen es Madonna (Se�ora) porque es la madre del Se�or. Esta asociaci�n no es pagana sino jud�a, ya que la madre del rey era reconocida por los jud�os como la reina madre. 

En cuanto a la luna bajo los pies de Mar�a y las estrellas alrededor de su cabeza, ciertamente manifiesta su realeza y poder como reina del cielo. Pero no tiene usted que ir a los paganos para encontrar su origen. Lo encontramos en el Apocalipsis: "Una gran se�al apareci� en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza" -Apocalipsis 12,1. Vemos en el mismo cap�tulo, ver. 5, que la "Mujer"  "dio a luz un Hijo var�n, el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro". Se trata de Jes�s. La Mujer tiene otros hijos, que est�n en guerra contra el "acusador", el "drag�n rojo". �Qui�nes son esos hijos? "Los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jes�s". Apocalipsis 12,17.  Esos son los hijos de Mar�a no dudan en reconocerla como Madre de Dios y Reina. Mantienen el testimonio de Jes�s, la fe completa. Estos jam�s ser�n vencidos.

Finalmente, sabemos que Mar�a es humilde y sencilla. Por ello Dios la exaltó.

 "Y dijo Mar�a: �Engrandece mi alma al Se�or y mi esp�ritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamar�n bienaventurada porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre... Derrib� a los potentados de sus tronos y exalt� a los humildes... -Lucas 1,46,s.

Cuando la Iglesia cat�lica ense�a que Dios exalt� a Mar�a, la m�s pura y humilde de todas las criaturas, est� siendo fiel a la Palabra de Dios. Cuando la llamamos "bienaventurada" estamos cumpliendo la profec�a b�blica. �Qu� dicha ser hijos de Mar�a!

-Padre Jordi Rivero


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