¿Comunión en la boca o en la mano?
Ver también:
Comunión de pie o de rodillas
Comunión digna -Cardenal Ratzinger

Recibir la comunión en la boca es la ley universal de la Iglesia. La distribución de la comunión en la mano es posible (no obligatorio) por una derogación de la forma ordinaria, concedida por la Santa Sede a las conferencias episcopales que lo pidieron. Ningún obispo está obligado a aplicar esta dispensa en su diócesis. Aun en caso que el obispo permita la dispensa de recibir en la mano, los fieles pueden recibir según la forma ordinaria que sigue siendo en la boca.

Debemos respetar las ordenanzas de la Iglesia y no juzgar al vecino por recibir de una u otra forma. Recordemos que la comunión es "fuente de caridad". 

Lo que sigue se puede resumir en cuatro puntos:

1: El Papa nos recuerda que la Eucaristía merece la mayor devoción y nos da ejemplo con su atención a la postura.
2: La comunión en la boca es la ley universal y por lo tanto la norma vigente, válida en toda la Iglesia.
3: La comunión en la mano es una dispensa de dicha ley, permitida en las diócesis en muchos países. 
4: Respetemos la opción lícita del prójimo y evitemos todo comentario que rompa la unión y la caridad fraterna ya que sería una contradicción ante la Eucaristía. 
-Padre Jordi Rivero


Entrevista a Mauro Gagliardi, consultor de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Santo Padre.
Fuente:
zenit 25 XII 2009

En lo referente, en cambio, a recibir la Comunión en la mano, se recuerda que esto es hoy posible en muchos lugares (posible, no obligatorio), pero que sigue siendo una concesión, una derogación a la norma ordinaria que afirma afirma que la Comunión se recibe sólo en la lengua. Esta concesión se les ha hecho a las Conferencias Episcopales que la han pedido y no es la Santa Sede quien la sugiere o promueve.

Y, por supuesto, ningún obispo miembro de la Conferencia Episcopal que ha pedido y obtenido el indulto está obligado a aplicarlo en su diócesis: todo obispo puede siempre decidir que en su diócesis se aplique la norma universal, que está vigente a pesar de todos los indultos concedidos, norma que establece que los fieles deben recibir la Santa Comunión en la lengua. 


Comunión en la manoEl Papa Benedicto XVI da la comunión a los fieles solo en la boca y de rodillas (Ver video). Cuando le preguntaron al arzobispo Marini, Maestro de Ceremonias Litúrgicas Pontificias, si el Papa continuará esa práctica, respondió: "Creo que será así. No hay que olvidar que la distribución de la comunión en la mano es todavía desde el punto de vista jurídico una dispensa a la ley universal, concedida por la Santa Sede a aquellas conferencias episcopales que lo pidieron" -26 junio, 2008, L'Osservatore Romano, edición italiana".

El arzobispo Marini añadió que la modalidad adoptada por Benedicto XVI tiende a subrayar la vigencia de la norma, "válida en toda la Iglesia". Con la distribución de la comunión en la boca, agregó, se intenta resaltar "la presencia real en la Eucaristía, se ayuda la devoción de los fieles y se introduce con más facilidad el sentido de misterio, aspectos que en este tiempo es urgente recuperar"  noticia en Zenit>>


CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO  Prot. n. 720/85

NOTIFICACIÓN
ACERCA DE LA COMUNIÓN EN LA MANO
3-IV-1985

La Santa Sede, a partir de 1969, aunque manteniendo en vigor para toda la Iglesia la manera tradicional de distribuir la Comunión, acuerda a las Conferencias Episcopales que lo pidan y con determinadas condiciones, la facultad de distribuir la Comunión dejando la Hostia en la mano de los fieles.

Esta facultad está regulada por las Instrucciones Mernoriale Domini e immensae caritatis (29 de mayo de 1968: AAS 61, 1969, 541-546; 29 de enero de 1973: AAS 65, 1973, 264-271), así como por el Ritual De sacra Communione publicado el 21 de junio de 1973, n. 21. De todos modos parece útil llamar la atención sobre los siguientes puntos:

1. La Comunión en la mano debe manifestar, tanto como la Comunión recibida en la boca, el respeto a la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Por esto se insistirá, tal como lo hacían los Padres de la Iglesia, acerca de la nobleza que debe tener en sí el gesto del comulgante. Así ocurría con los recién bautizados del siglo IV, que recibían la consigna de tender las dos manos haciendo "de la mano izquierda un trono para la mano derecha, puesto que ésta debe recibir al Rey" (6ª catequesis mistagógica de Jerusalén, n. 21: PG 33, col. 1125, o también Sources chréet., 126, p. 171; S. Juan Crisóstomo, Homilia 47: PG 63, col. 898, etc.).*

2. De acuerdo igualmente con las enseñanzas de los Padres, se insistirá en el Amén que pronuncia el fiel, como respuesta a la fórmula del ministro: "El Cuerpo de Cristo"; este Amén debe ser la afirmación de la fe: "Cum ergo petieris, dicit tibi sacerdos ‘Corpus Christi’ et tu dicis ‘Amen’, hoc est ‘verum’; quod confitetur lingua, teneat affectus" (S. Ambrosio, De Sacramentis, 4, 25: SC 25 bis, p. 116).

3. El fiel que ha recibido la Eucaristía en su mano, la llevará a la boca, antes de regresar a su lugar, retirándose lo suficiente para dejar pasar a quien le sigue, permaneciendo siempre de cara al altar.

4. Es tradición y norma de la Iglesia que el fiel cristiano recibe la Eucaristía, que es comunión en el Cuerpo de Cristo y en la Iglesia; por esta razón no se ha de tomar el pan consagrado directamente de la patena o de un cesto, como se haría con el pan ordinario o con pan simplemente bendito, sino que se extienden las manos para recibirlo del ministro de la comunión.

5. Se recomendará a todos, y en particular a los niños, la limpieza de las manos, como signo de respeto hacia la Eucaristía.

6. Conviene ofrecer a los fieles una catequesis del rito, insistiendo sobre los sentimientos de adoración y la actividad de respeto que merece el sacramento (cf. Dominicae cenae, n. 11). Se recomendará vigilar para que posibles fragmentos del pan consagrado no se pierdan (cf. 5. Congre. para la Doctrina de la Fe, 2 de mayo de 1972: Prot. n. 89/71, en Notitiae 1972, p. 227).

7. No se obligará jamás a los fieles a adoptar la práctica de la comunión en la mano, dejando a cada persona la necesaria libertad para recibir la comunión o en la mano o en la boca.

Estas normas, así como las que se dan en los documentos de la Sede Apostólica citados más arriba, tienen como finalidad recordar el deber de respeto hacia la Eucaristía, independientemente de la forma de recibir la comunión.

Los pastores de almas han de insistir no solamente sobre las disposiciones necesaria libertad para recibir la comunión o en la mano o en la boca.

Estas normas, así como las que se dan en los documentos de la Sede Apostólica citados más arriba, tienen como finalidad recordar el deber de respeto hacia la Eucaristía, independientemente de la forma de recibir la comunión.

Los pastores de almas han de insistir no solamente sobre las disposiciones necesarias para una recepción fructuosa de la Comunión —que, en algunos casos exige el recurso al sacramento de la Penitencia—, sino también sobre la actitud exterior de respeto, que, bien considerado, ha de expresar la fe del cristiano en la Eucaristía.

Dado en la Congregación para el Culto Divino, el 3 de abril de 1985.

(† Agustin Mayer, o.s.b.)
Arzob. tit. de Satriano
Pro-Prefecto


.De nuestro correo

Comunión en la mano por el virus
Hola Padre Rivero!  Me llamo ---... se prohibió el tomar la comunión en la boca debido a la situación de la pandemia del virus. Mi madre y yo ambas, somos devotas de los mensajes de la Virgen María y en muchos mensajes ella nos aclara que la comunión en la mano es un acto sacrílego en contra de La Eucaristía; entonces también tenemos bien claro en nuestra mente que la obediencia va sobre todo y nuestro propósito es evitar el escándalo. Ahora nuestra duda: En este caso en el que la Iglesia nos está obligando a comulgar en la mano, y que María Santísima nos dice que no se puede comulgar en la mano, ¿qué es lo más correcto hacer?

RESPUESTA

Estimada ----  Son el papa y los obispos quienes tienen autoridad para legislar sobre la liturgia. Donde el obispo lo permite los fieles pueden recibir en la mano o en la boca. El obispo solo puede prohibir la comunión en la boca por razones excepcionales. Cuando esto ocurre los fieles deben obedecer y respetar su criterio y autoridad. Eso agradará al Señor y a su Madre. Ninguna aparición aprobada de la Virgen ha dicho que recibir en la mano sea “sacrílego” pues no lo es siempre que se reciba dentro de lo indicado por los obispos y con devoción.

 

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