S. JUAN PABLO II (EVANGELIUM VITAE)

Oh María, aurora del mundo nuevo, Madre de todos los vivientes, a Ti confiamos la causa de la vida: mira Madre el número inmenso de niños a quienes se impide nacer, de pobres a quienes se hace difícil vivir, de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana, de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad. Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida. Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo, la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia, para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad, la civilización de la verdad y del amor, para alabanza y gloria de Dios Creador y amante de la vida. Amén.

Oración por la Vida
al comenzar el día

Bendito eres, Señor Dios, por el amanecer de un nuevo día.
Te alabo por el don de la vida que me has dado
y que hoy uno a la de Jesús quien por nuestra salvación y por infinito amor,
murió en la cruz.
Te pido por la vida de todos mis hermanos,
especialmente por los que hoy están en peligro de ser abortados o de otras formas asesinados.
Reconozco Señor que solo tu eres dueño y tienes derecho absoluto sobre la vida y la muerte,
que solo quieres nuestro bien ahora y en la eternidad.
Te pido también por aquellos que se proponen cegar una vida
ya sea en sus entrañas o en cualquier lugar o por cualquier razón.
Te ofrezco hoy mi vida, para propiciar el reinado de los Corazones de Jesús y de María,
reino de amor, justicia y felicidad.
Que tu reino de vida que venza a la cultura de la muerte. Amén.

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