ORACIONES MARIANAS  


BAJO TU AMPARO

"Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios,
no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien, líbranos siempre de todos los peligros,
OH Virgen gloriosa y bendita.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén."

"OH Dios, cuyo unigénito Hijo,
con su vida, muerte y resurrección,
nos alcanzó el premio de la vida eterna:
concédenos, a los que recordamos estos misterios del Santo Rosario,
imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen.
Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén."

"Por estos misterios santos de que hemos hecho recuerdo,
te pedimos, ¡oh María!, de la Fe santa,
el aumento, la exaltación de la Iglesia;
del Papa el mejor acierto. Que el gentil conozca a Dios.
Que todos los pecadores tengamos arrepentimiento.
Que los enfermos tengan la salud.
Que en el purgatorio logren las ánimas refrigerio.
Y que este santo sacrificio tenga efecto tan completo en toda la cristiandad,
que alcancemos por su medio,
el ir a alabar a Dios en tu compañía en el cielo.
Amén."

 

 

BENDICION E IMPOSICION
DEL ESCAPULARIO DE LA VIRGEN DEL CARMEN

Ver también: Virgen del Carmen

Explicación:

La imposición se hace con el escapulario de tela (lana) que representa al hábito. Después de la ceremonia puede sustituirse con una medalla escapulario.

Los requisitos son los mismos para el escapulario de lana y para la medalla:

• Tenerlo impuesto y llevarlo habitualmente.
• Guardar castidad conforme al estado de cada uno.
• Rezar diariamente tres Avemarías o siete Padres Nuestros con Avemaría y Gloria, o el Oficio Parvo o el Oficio Divino.

No podemos ampararnos en el escapulario sin corresponder con una verdadera devoción a la Santísima Virgen. Esta devoción es un compromiso de corazón a dejarnos guiar por ella en todo para así ser mas como Cristo, su hijo.

Oración de bendición

RITO BREVE DE LA BENDICIÓN E IMPOSICIÓN
DEL ESCAPULARIO
DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARIA
DEL MONTE CARMELO

Preparación: Poner una imagen de la Virgen del Carmen en lugar de honor.

Rito inicial

El celebrante, delante de la imagen de la Virgen, exhorta a los que van a recibir el Escapulario, invitándoles a participar dignamente en la celebración.

Luego, dice:

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R/. Amén.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo, nacido de Santa Maria Virgen, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros.
R/. Y con tu espíritu.

El celebrante expone brevemente el significado de la bendición e imposición del Escapulario.

Lectura de la Palabra de Dios

Uno de los presentes, o el mismo celebrante, proclama un texto de la Sagrada Escritura, por ejemplo:

Del Antiguo Testamento:
Pr 8, 17-21: Yo amo a quienes me aman.
Is 61, 10-11: Me ha revestido de un manto de justicia.
2Re 2, 7-13: El manto de Elías cae sobre Eliseo.
Bar 5, 1-5: Revestíos de la belleza de Dios.
Ez 16, 8-14: Tu belleza era perfecta.

Del Nuevo Testamento:
Mc 5, 25-34: La mujer tocó el vestido de Jesús y quedó curada.
Le 2, 4-8: María envolvió en pañales a su Primogénito.
Rm 12, 1-2: Este es vuestro culto espiritual.
Gal 4, 4-7: Dios ha enviado a su Hijo nacido de una mujer.
Ef 4, 17.20-24: Revestíos del hombre nuevo.
Ef 6, 10-17: Tomad fuerza del Señor.

Preces

Sigue la oración común. Se proponen algunas intenciones a elegir las más adecuadas o añadir otras relacionadas con las peculiaridades de los fieles o de las circunstancias. El celebrante inicia diciendo:

Roguemos a Dios, nuestro Padre, por intercesión de la Virgen María, diciendo:
R/. Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario sean revestidos de Cristo con la gracia del Espíritu Santo, roguemos, al Señor:
Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario vivan su compromiso bautismal de revestirse de Cristo, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario sean fortalecidos en la fe, la esperanza y la caridad, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario sean una continuación del amor que Jesús profesaba a su Madre, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario se revistan de las virtudes de la Virgen purísima, sepan escuchar la palabra de Dios y vivirla cada día, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario, por intercesión de Maria, sean iluminados en la contemplación, gozosos en la fraternidad y celosos en el servicio a los demás, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario vivan de modo que entren a formar parte de la asamblea de los santos, con María santísima, revestidos del vestido nupcial, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.

Oración de bendición

El celebrante, con las manos extendidas, dice:

Padre santo, que prefieres y aumentas la caridad, tu has querido que tu Unigénito Hijo Jesucristo se encarnara en el seno de la Virgen María por obra del Espíritu Santo; concede a este hijo tuyo (esta hija tuya), que recibe con devoción el Escapulario de la familia de la bienaventurada Virgen Maria del Monte Carmelo, la gracia de revestirse del Señor Jesús en todas las circunstancias de esta vida y alcance así la gloria eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.

El celebrante asperja con agua bendita.

Imposición del Escapulario

El celebrante impone el Escapulario diciendo:

Recibe este Escapulario (
por el cual quedas admitido en la familia de la bienaventurada Virgen Maria del Monte Carmelo), llévalo como signo de su protección maternal y de tu compromiso por imitarla y servirla. Ella te ayude a revestirte de Cristo, para dar gloria de la santísima Trinidad y para cooperar en la Iglesia al bien de los hermanos.
R/. Amén.

Conclusión del rito

El celebrante concluye el rito con la bendición, diciendo:

La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre vosotros.
R/. Amén.

O bien:

El Señor nos bendiga, nos libre de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R/. Amén.

 

 

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Laudetur Jesus Christus.
Et Maria Mater ejus. Amen