Fátima es la respuesta de la Virgen a la petición del Papa

En 1914 comenzó la primera guerra mundial. Aparecen por primera vez armas capaces de destrucción masiva. El Papa Benedicto XV pidió que cesaran las hostilidades pero los gobernantes de los países envueltos odiaban a la Iglesia y no hicieron caso.

El Papa Benedicto XV entonces pidió a la Madre de Dios por su intercesión a favor de la humanidad.  En una alocución al Consistorio de Cardenales en la vigilia de Navidad de 1915, rezó:

"Madre del Príncipe de la Paz, medianera entre el hombre rebelde y el Dios de la misericordia, ella es el amanecer de la paz que brilla en las tinieblas de un mundo fuera de quicio; Ella no cesa de implorar a Su Hijo por la paz aunque Su hora aun no ha llegado (cf. Jn 2:4); Ella siempre interviene a favor de la humanidad doliente en la hora de peligro; hoy Ella quien es madre de muchos huérfanos y nuestra abogada en esta tremenda catástrofe, escuchará con la mayor presteza, nuestras oraciones.

"En vista de estas consideraciones y para mejor dirigir a el pensamiento y la confianza cristiana en la poderosísima intercesión de la Madre de Dios, Nosotros, en respuesta a las peticiones de muchos hijos lejanos y distantes, consentimos a que se dirijan a la Santísima Virgen en las Letanías de Loreto con la invocación "Reina de la Paz",  ¿y rechazará María, quien es Reina de un Reino de Paz y no de guerras y desastres, los deseos y oraciones de sus confiados hijos?"

Su Santidad reafirmó su decisión en una carta profética al Cardenal P. Gaspari (5 Mayo, 1917)

"...haga conocer a todos los obispos del mundo que es nuestro ferviente deseo que la humanidad se dirija al Sagrado Corazón de Jesús- Trono de Gracia- y que acudan a este Trono por medio de María. Por lo tanto, ordenamos que comenzando con el primer día de Junio este año, se ponga en la Letanía de la Santísima Virgen la invocación: "¡Reina de la Paz ruega por nosotros!"

¡...que los tiempos venideros recuerden la eficacia de la intercesión de María y la grandeza de sus bendiciones para quienes le suplican!

Ocho días mas tarde la Virgen se apareció en Fátima, dándole a la humanidad un remedio seguro para terminar la guerra guerra actual y evitar futuras: Debemos rezar el rosario y tener devoción a su Inmaculado Corazón, haciendo los Cinco Primeros Sábados.

REGRESO A FÁTIMA


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Laudetur Jesus Christus.
Et Maria Mater ejus. Amen
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