Un busto de Cristo (parecido a los del Cristo de Limpias),
llora y sangra en Cochabamba, Bolivia..
El 9 de marzo de 1995 la señora Silvia Arevalo compró la estatua de Jesús y la colocó en un lugar de honor en su hogar. Poco después, la estatua comenzó a llorar verdaderas lágrimas y sangre. El milagro continúa. Las cámaras de TV han captado las lágrimas, rodar por la mejilla y caer del rostro.
Las lágrimas de sangre han sido sometidas a exámenes de laboratorio y se ha comprobado que es sangre humana y que la estatua no contiene ningún truco.
Ver:
Investigación científica
loveandmercy.org