La conexión entre justicia y misericordia
Ver también "Justicia" y "Misericordia"

Santo Thomas define la justicia como "una voluntad constante e inalterable de dar a cada uno lo suyo”.  La justicia es principio fundamental que regula la convivencia de la sociedad basada en los derechos de cada persona.

Los hombres podemos pensar que un malechor se merece un castigo severo. La amenaza de castigo puede ayudar a evitar la infracción de la ley. Pero no se puede perder de vista la misericordia. La justicia no puede confundirse con venganza, no es "ojo por ojo". La justicia verdadera lleva a la misericordia porque descubre la imagen de Dios en cada persona.

Jesús es el Justo que da su vida por los pecadores. El nos enseña a rezar: "Perdona nuestros pecados como nosotros perdonamos a los que nos ofenden".

La relación entre justicia y misericordia es la manifestación visible de la relacion entre verdad y caridad. “No son dos momentos contrastantes entre sí, sino un solo momento que se desarrolla progresivamente hasta alcanzar su ápice en la plenitud del amor” (Papa Francisco, Misericordiae Vultus, 20).

La justicia ha sido interpretada de manera legalista como mero cumplimiento de la ley, pero  “en la Sagrada Escritura, nos dice Francisco, la justicia es concebida esencialmente como un abandonarse confiado en la voluntad de Dios” (Ib.). Hay un gran contraste entre la mentalidad legalista de los fariseos y el corazòn de Jesùs que atiende a la dignidad de las personas. “Jesús subraya el gran don de la misericordia divina que busca a los pecadores para ofrecerles el perdón y la salvación” (Ib.)

San Pablo enseña que “el juicio de Dios no lo constituye la observancia o no de la ley, sino la fe en Jesucristo, que con su muerte y resurrección trae la salvación junto con la misericordia que justifica. La justicia de Dios se convierte ahora en liberación para cuantos están oprimidos por la esclavitud del pecado y sus consecuencias. La justicia de Dios es su perdón (cf. Sal 51,11-16)” (Ib.).

“Dios no rechaza la justicia. Él la engloba y la supera en un evento superior donde se experimenta el amor que está en la base de una verdadera justiciä". El Papa añade, "Esta justicia de Dios es la misericordia concedida a todos como gracia en razón de la muerte y resurrección de Jesucristo. La Cruz de Cristo, entonces, es el juicio de Dios sobre todos nosotros y sobre el mundo, porque nos ofrece la certeza del amor y de la vida nueva” (n. 21).

Pensemos en el amor que tenemos a nuestros seres mas queridos. Sabemos bien que sus malos actos causan daño pero nos esmeramos para ayudarles a salir del error y no a condenarlos. Preferimos sufrir nosotros por ellos. Cuanto mas es la misericordia de Dios que hecho hombre muere en la Cruz para salvarnos.

Ver ideasclaras.org para un excelente resumen de Misericordiae Vultus



Regreso a la página principal
www.catolico.org