Educar significa introducir a cada persona en la realidad y en su valor. Educar implica despertar preguntas decisivas: ¿yo, qué soy?, las cosas, ¿por qué me sorprenden?, ¿qué significa este deseo de felicidad que tengo? Sólo cuando cada persona llega a reconocer el significado que tiene la realidad puede ser verdaderamente libre”.
-'Educar en la verdad', de J. Padres y E.Toraño (editores)

La educación es el supremo arte en el cual el Espíritu Santo es el maestro y en el cual el hombre es el humilde colaborador.

Edith Stein nos recuerda que el hombre no se convierte en plenamente humano a menos que corra el riesgo de una gran aventura: la santidad que es la obra del Espíritu Santo. Quien se abandona a la acción educativa del Espíritu y se deja configurar a Cristo participa misteriosamente en su obra de salvación consagrando el mundo a Dios -Eric de Rus

ESTUDIO

Catequesis
Cursos Muchos por Internet
Libros y Medios (Editoras, Tiendas Católicas, libros, revistas, CD)
Historia

Un breve examen sobre tu fe


 Educación de Menores
Ver también: Catequesis
Educación niños con niños; niñas con niñas
Educación Sexual
Educar a los hijos en el hogar
Educación de hijos -San J.M. Balaguer
¿Religión en las escuelas públicas? ..."que haya más libertad religiosa y se pueda enseñar religión en las escuelas públicas, si los padres de familia lo piden, como es su derecho. Esta petición no es para imponer a todos ...el catolicismo, sino para que haya opciones diversas, según la decisión de los papás. El mismo derecho tienen los protestantes, los de otras religiones, y los que no profesan ninguna. Queremos libertad educativa, no imposición del Estado."

Consejos de S. Juan Bosco para los educadores (padres incluidos)

 


Todo bautizado debe adquirir formación religiosa:
“Todo bautizado, en cuanto testigo de Cristo, ha de adquirir una formación apropiada a su situación, para que la fe no sólo no se agote por falta de cuidado en un medio tan hostil como es el ambiente secularista, sino para sostener e impulsar el testimonio evangelizador” (Ecclesia in Europa, 49).

Es necesario ofrecer una formación integral, adaptada para preparar a los jóvenes con una enseñanza que los eduque a asumir de manera responsable su papel en la familia y en la sociedad, con una competencia no sólo profesional, sino también humana y espiritual. -Juan Pablo II, 11-XII-2002


La Educación según el Concilio Vaticano II
La declaración sobre educación cristiana del concilio Vaticano II «Gravissimum Educationis», presentaba los principios de la educación cristiana. Estas son algunas de sus directrices:

- Todos tienen derecho inalienable a una educación.
- Una educación verdadera tiene como objetivo la formación de la persona humana en la búsqueda de su fin último y del bien de las sociedades.
- Todos los cristianos tienen derecho a una educación cristiana. Esto no se reduce a una mera maduración de la persona humana sino también a la meta de permitir al bautizado el hacerse más consciente del don de la fe que ha recibido, y aprender además cómo rendir culto a Dios y conformar sus vidas personales según el hombre nuevo creado en la justicia y la santidad de la verdad.
- Los padres tienen la muy seria obligación de educar a sus descendientes y se les debe reconocer como los primarios y principales educadores.
- Entre todos los instrumentos educativos, la escuela tiene una importancia especial.
- La escuela está pensada no sólo para desarrollar con especial cuidado las facultades intelectuales sino también para formar la capacidad de juzgar con rectitud, para entregar el legado cultural de las generaciones precedentes, fomentar el sentido de los valores y preparar para la vida profesional.
- Los padres tienen el derecho primario e inalienable y la tarea de educar a sus hijos, y deben gozar de verdadera libertad en su elección de escuelas. En consecuencia, los poderes públicos, que tienen la obligación de proteger y defender los derechos de los ciudadanos, deben considerar, en su preocupación por la justicia distributiva, que los subsidios públicos se utilicen de tal manera que los padres sean verdaderamente libres de elegir según sus conciencias las escuelas que quieran para sus hijos.
- La Iglesia tiene en alta estima a aquellas autoridades civiles y sociedades que, considerando el pluralismo de la sociedad contemporánea y respetando la libertad religiosa, ayudan a las familias de manera que la educación de sus hijos se pueda impartir en todas las escuelas según los principios morales y religiosos individuales de las familias.
- La escuela católica persigue metas culturales y la formación humana de la juventud. Pero su función propia es crear para la comunidad escolar una atmósfera especial animada por el espíritu evangélico de libertad y caridad.


"No pases por alto sus errores... Doblega su cerviz mientras es joven... Enseña a tu hijo y trabaja en él para que no tropieces por sus desvergüenzas. (Eclesiástico, 30).
 

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