CUERPO GLORIFICADO
. 
¿Como será nuestro cuerpo glorificado? 
Ver también Resurrección

Es verdad fundamental de la fe católica que los cuerpos de los difuntos resucitarán cuando Cristo venga al fin del tiempo. Las almas que están en el cielo se unirán a sus cuerpos que serán gloriosos porque participarán de la gloria de Cristo resucitado y habitarán con El en el cielo. Jesucristo y La Virgen María son los únicos que ya están en el cielo con sus cuerpos glorificados.

997 ¿Qué es resucitar? En la muerte, separación del alma y el cuerpo, el cuerpo del hombre cae en la corrupción, mientras que su alma va al encuentro con Dios, en espera de reunirse con su cuerpo glorificado. Dios en su omnipotencia dará definitivamente a nuestros cuerpos la vida incorruptible uniéndolos a nuestras almas, por la virtud de la Resurrección de Jesús.

998 ¿Quién resucitará? Todos los hombres que han muerto: "los que hayan hecho el  bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación" (Jn 5, 29; Cf.Dn 12, 2).

 999 ¿Cómo? Cristo resucitó con su propio cuerpo: "Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo" (Lc 24, 39); pero El no volvió a una vida terrenal. Del mismo modo, en Él "todos resucitarán con su propio cuerpo, que tienen ahora" (Cc de Letrán IV: DS 801), pero este cuerpo será "transfigurado en cuerpo de gloria" (Flp 3, 21), en "cuerpo espiritual" (1 Co 15, 44). 


¿COMO SERA NUESTRO CUERPO AL RESUCITAR?

San Pablo en 1 Corintios 15, 42-44:

“Os digo un misterio: no todos dormiremos, pero todos seremos transformados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, al sonido de la trompeta final; pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad”. 

Surgen preguntas: ¿Que edad representará nuestro cuerpo?  ¿Cómo irá vestido?  ¿Dónde estará físicamente?  ¿Será  idéntico? ¿Necesitará comer y dormir? 

No tenemos respuestas a esas preguntas porque la vida en el cielo es una realidad que supera a nuestro actual entendimiento. 

¿Cómo serán nuestros cuerpos?

Desde el Concilio de Trento la Iglesia enseña cuatro términos para describir las cualidades del cuerpo resucitado:

1- impasibilidad o inmunidad ante la muerte y el dolor;
2- liberado de las restricciones que impone la materia (Jesús podía atravesar puertas);
3-agilidad y obediencia al espíritu en relación al movimiento y al espacio (capaz de moverse en el espacio con la velocidad del pensamiento);
4- claridad o belleza refulgente del alma manifestada en el cuerpo (como cuando Jesús fue transfigurado en el Monte Tabor).

Las  personas  resucitadas siguen siendo los mismos individuos y de la misma especie humana que fueron en la Tierra (Jesús sigue siendo verdaderamente Dios y hombre en el cielo). La palabra “mortal” no designa una propiedad esencial de la naturaleza humana, simplemente denota sufriremos la separación temporal entre el alma y el cuerpo. El hecho de que el cuerpo glorioso ya no sea mortal no implica que deje de ser un cuerpo. Se convierte en un cuerpo espiritual. Sigue siendo verdaderamente humano pero con la inmortalidad infundida por la fuerza divina, que capacita al alma a dominar el cuerpo de forma que ya no esté sujeto a la corrupción que estuvo antes de la muerte.

 
Regreso a la página principal
www.catolico.org