Cuentos: ¿Fantasía u ocultismo?
Padre Jordi Rivero, 2003

Ver también: Harry Potter no es apto para niños

¿Como distinguir entre cuentos de fantasía inofensivos y el creciente mercado de cuentos con influencia ocultista? Saber la diferencia es importante en la educación de los niños. Ambos géneros utilizan la fantasía pero en forma diferente.

La fantasía presenta un mundo irreal que no se limita por las leyes de la naturaleza: hay muñecos que hablan, personas que vuelan...  Aunque en la superficie la fantasía es irreal, en el fondo, hay mensajes, hay valores que se comunican. Si el autor es cristiano, se respetará el orden moral establecido por Dios sobre el universo, se distingue entre el bien y el mal. Los cuentos pueden incluir magos y otros personajes que hacen el mal, pero el mal y el bien se presentan por lo que son, sin confundir valores. Las personas pueden cambiar, cabe la conversión, los malos pueden hacer algunas cosas buenas y viceversa pero los valores son perennes.  

Algunos cuentos de fantasía pueden ser instrumentos para enseñar virtudes y valores cristianos. Dos ejemplos son los cuentos de Tolkien y C.S. Lewis. (Tolkien es católico mientras C.S. Lewis es anglicano). 

Otro punto importante es que los niños, al leer estos cuentos, saben que son fantasía. Los libros de ocultismo, por el contrario, aunque se desarrollen en un contorno de fantasía en general, contienen algunas prácticas que en realidad se practican en el ocultismo. Estas se presentan como dignas de imitación.

Cuentos con influencia ocultista. Como advirtió Tolkien, por la naturaleza caída del hombre, su facultad creativa corre el riesgo de salirse del camino de su verdadero objetivo. Somos capaces de llevar los dones de Dios por el camino de la idolatría.

En contraste a la fantasía sana, los cuentos de influencia pagana, aunque contengan algunas ideas buenas, tienen un mensaje que no corresponde al orden moral establecido por Dios. El ocultismo desprecia a Dios, pero abunda en lo sobrenatural, promoviendo prácticas mágicas y poderes ocultos que lo remplazan. Ya en los primeros siglos el cristianismo se vio amenazado por los que mezclaban estas prácticas con el cristianismo (ver: gnosticismo). Hoy día también, el lector es tentado con conocimientos esotéricos. 

Estimo que muchos adultos descartan el peligro en la literatura ocultista porque no conocen la realidad de este mundo. Creen que es pura fantasía, quizás porque la confunden con un juego de trucos. Vea la definición del diccionario y la evaluación de la Iglesia sobre la magia. Otros saben que se trata de una realidad espiritual pero pretenden distinguir entre "magia buena" y "magia mala". La magia verdadera siempre es opuesta a Dios y su práctica está creciendo e invadiendo la cultura infantil. Lo hemos visto en la gran cantidad de testimonios suscitados por nuestro artículo sobre la ouija. Puedo decir que es el que mas testimonios y preguntas genera. Muchos niños nos escriben alarmados por los maleficios que sufren al "jugar" con ella.

La tentación tiene también su atractivo para los niños. Ellos, al leer cuentos paganos o de ocultismo se impresionan por un mundo oscuro y, en vez de distinguir plenamente la fantasía y la realidad, como ocurre en otros cuentos, acceden al poder de sugestión, que les afecta su forma de ver las realidades profundas, como el bien, el mal, la virtud, el vicio. El efecto varía según el niño y su entorno. 

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