Comentario Diario del Evangelio
Comunidad Amor Crucificado
Comentario en audio
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15 Feb, 2016
Lunes, primera semana de Cuaresma
Mateo 25:31-46
Cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo.

Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a la izquierda.
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver”. Los justos le responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos habriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?”. Y el Rey les responderá: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”.
Luego dirá a los de la izquierda: “Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron”. Estos, a su vez, le preguntarán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?”. Y él les responderá: “Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo”. Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna».

Comentario

Jesús vino niño, vivió una vida oculta por 30 años y murió crucificado. La Segunda Venida será totalmente diferente: vendrá “en Su gloria, y todos los ángeles con Él.” Ahora Él es ignorado, pero cuando venga, “reunirá a TODAS las naciones en Su presencia.” NADIE podrá escapar de esa asamblea. ¡¡Piensen en el asombro de todos cuando esto ocurra!!

Entonces se llevará a cabo el juicio final. TODOS recibirán sentencia ETERNA. La verdad brillará ante todos con todo el esplendor de Dios. La decepción del demonio quedará expuesta y vencida para siempre. La humanidad será separada en dos grupos, cada uno a su destino eternos: Cielo o Infierno. Dios quiere que todos vayamos al Cielo. ¿Cuánto lo quiere? ¡¡Contempla la cruz y sabrás!! La Cruz muestra cuanto Dios quiere nuestra salvación. Pero aquellos que obstinadamente rechazan recibir la misericordia y le dan la espalda al Señor, se perderán. Dios no forzará a nadie a ir al cielo. En este sentido nosotros decidimos nuestro destino, el juicio final será la confirmación irrevocable.

Si un profesor da a sus alumnos antemano todas las respuestas al examen final, tendrían que ser muy necios para no responder y prepararse. El Juicio Final es nuestro examen final y el Señor ya nos ha dado las respuestas. Él quiere que nos preparemos ahora.

Vemos que el único criterio mencionado es cómo hemos practicado el amor, viendo a Jesús en cada persona necesitada. Si fallamos en cuidar a aquellos en necesidad estamos perdidos. Pero al final la mayoría no habrá caído en cuenta que Jesús está en todos los que nos rodean.

Cómo podemos amar? Permitiendo a Jesús transformar nuestros corazones hasta que no solamente hagamos actos de caridad sino hasta que nuestro corazón sea uno con el de Jesús vertiendo verdaderamente nuestras vidas para amar.

13 Feb, 2016
Sábado después del miércoles de ceniza

Lucas 5:27-32
Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se vuelvan a Dios.

27 Después Jesús salió y vio a un publicano llamado Leví, que estaba sentado junto a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: «Sígueme». 28 Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió.
29 Leví ofreció a Jesús un gran banquete en su casa. Había numerosos publicanos y otras personas que estaban a la mesa con ellos. 30 Los fariseos y sus escribas murmuraban y decían a los discípulos de Jesús: «¿Por qué ustedes comen y beben con publicanos y pecadores?». 31 Pero Jesús tomó la palabra y les dijo: «No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. 32 Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan».

Los cobradores de impuestos eran odiados por los fariseos y por muchos porque eran aliados de los opresores Romanos por dinero y privilegios. Podemos ver que la gente tiene razones para rechazarlos, pero Jesús nos pide que colaboremos con el en la reconciliación de todos. No podemos cambiar a nadie, pero si podemos ser la presencia de Jesús para darles la oportunidad de conocerlo y cambiar.

Como en el evangelio de ayer, hoy tenemos otra objeción acerca de cómo Jesús y sus discípulos comen. Para los Judíos, compartir los alimentos era un signo de solidaridad entre los que mantenían la alianza. Ellos no compartían la mesa con quienes consideraban pecadores. Por eso creen que Jesús está rompiendo la alianza al comer con ellos y es un escándalo. Los Fariseos no entienden que Dios desea que los pecadores regresen a casa porque los ama. Para invitarlos a vivir la alianza de amor, Jesús primero se acerca a ellos y les muestra amor como un médico se acerca al paciente para sanarlo. 

Jesús se acerca a Levi en su puesto de cobro de impuestos en el camino y le dice, “sígueme.” Él inmediatamente deja todo y llega a ser discípulo de Jesús. Imagínense a este hombre dejando un estilo de vida al cual estaba muy apegado para vivir sin nada, confiando en Jesús. ¡Piensen en el poder de la mirada de Jesús para llevarlo a dar este paso!

PREGUNTATE: ¿Cuántas veces me ha llamado Jesús? ¿Realmente he puesto todo a su disposición o he mantenido el control de mi vida para dar a Jesús solamente una parte? Nuestra tentación es querer hacer un negocio con Dios. Pensamos: “Yo no tengo que renunciar a todo para seguir a Jesús”. Pero la pregunta debe ser: ¿Dónde está mi corazón? ¿Estoy DISPUESTO a dejar todo lo que Él me pida para seguirle? Se trata de confiar y dejarle actuar. ¿LE ESCUCHO para saber que cambios Él quiere en mi vida O solo le ofrezco mis propuestas? Si no le escuchas, no sabrás a dónde quiere llevarte. No pongas límites a Dios. Saca tiempo hoy para CONTEMPLAR a Jesús y recibir Su gracia para iniciar una nueva vida.

Leví se convirtió en el Apóstol Mateo. Su nuevo nombre significa “Regalo de Dios”. Él sabía que su nueva vida era un regalo de Dios, más precioso sin comparación a su anterior riqueza. Él escribió uno de los cuatro evangelios y murió como mártir por la Fe.

No te des causa perdida ni veas así a nadie. Dios puede derretir al más duro de los corazones. Él espera.

12 Feb, 2016
Mateo 9:14-15
Viernes después del miércoles de ceniza
Llegará el momento en que se lleven al novio; entonces sí ayunarán

Entonces se acercaron los discípulos de Juan y le dijeron: «¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos?». 15 Jesús les respondió: «¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.

Juan el Bautista está en prisión y, aunque él había dicho a sus discípulos que siguieran a Jesús, algunos continuaron teniendo dudas porque Él hacía cosas de una forma diferente a como se los había enseñado el Bautista. Entonces le preguntan a Jesús por qué sus discípulos no ayunan. El ayuno es para los judíos uno de los pilares de la piedad, junto con la oración y la limosna. Juan y los Fariseos ayunaban. Ellos piensan que los seguidores de Jesús muestran poca piedad al no ayunar. Esta duda sigue a la crítica de los Fariseos hacia Jesús por comer con los recaudadores de impuestos. Ambas son objeciones acerca del modo de comer de Jesús y sus discípulos.

Jesús responde a la actual objeción acerca del ayuno identificándose a Sí mismo como el novio. Isaías había escrito acerca de Dios como el novio (62:4-5) pero los Judíos nunca imaginaron que Dios vendría como un novio de carne y hueso! Se entiendía como lenguaje simbólico.

Jesús les enseña que no esta ignorando la importancia de la fidelidad a la alianza, sino que la está cumpliendo más allá de las expectativas, siendo el Novio fiel a la aliaza que busca casarse con Israel a pesar de su pecado.

Esta es la razón por la cual los discípulos no ayunan: Ellos están en la fiesta boda y ningún Judío ayunaría durante una boda. El ayuno no es un fin en si mismo; es un medio para acercarnos a Dios a su debido tiempo. Jesús dice que, cuando el novio se va (primera indicación de Jesús sobre Su pasión), entonces los discípulos ayunarán. Noten que, como Católicos, ayunamos el viernes, día en que el Señor les fue "quitado.”

11 Feb., 2016
Jueves después del miércoles de ceniza
Lucas 9:22-25
Quien pierda su vida por mi causa la salvará.

El evangelio de hoy viene justo después de que Jesús les pregunta a los discípulos: “¿Y ustedes quién dicen que soy yo?” (Lucas 9:20) Ninguno pudo dar una respuesta basado en razones humanas. Fue el Espíritu Santo quien reveló a Pedro quién es Jesús. Inmediatamente después, Jesús revela a Pedro quién es Pedro y le asigna su misión.

Presten atención: Conocer a Dios y conocerse a si mismo van juntos y ambos vienen del Espíritu Santo. Decir que Jesús es “El Cristo (Ungido) de Dios” (Lucas 9:20) es SOLAMENTE el inicio del proceso hacia el conocimiento de Jesús. Esta verdad es como las semillas de la parábola que aun deben germinar y crecer para finalmente dar fruto y pocas perseveran. Después de esta revelación inicial Jesús, les enseña el CAMINO NECESARIO para CRECER conocerle a Él y conocerse ellos mismos y su misión:

«El Hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día». 

Esta primera parte es conocimiento de Jesús. Lo conocemos por lo que Él dijo e hizo. Él nos amó hasta el extremo de la Cruz. Su Cruz es el Camino que nos presenta. Él va delante para darnos valor. Pero ellos no quieren aceptar a un Jesús que es Siervo que Sufriente. De hecho Pedro rechazó el anuncio de la Cruz y Jesús tuvo que reprenderlo. Inclusive hoy, pocos siguen a Cristo a la Cruz. La cruz no es lo que queremos. Jesús crucificado nos reta al arrepentimiento y a dejarnos cambiar. Él vino a enfrentar una batalla feroz a morir y resucitar victorioso.

En la medida en que entendemos y abrazamos la batalla de Jesús contra los poderes del enemigo que vienen a Él en forma de rechazo, sufrimiento y muerte, podemos abrir nuestros corazones a Su amor y elegir sufrir con ÉL. No es suficiente agradecer a Jesús por lo que hizo, debemos entrar en su rechazo, su sufrimiento y su muerte. Él nos preparará diariamente en este camino:

23 Después dijo a todos: «El que quiera venir detrás de mí,

San Luis de Montford comenta que Jesús dijo “El que quiera” porque, aunque le hablaba a "todos," Él sabía que sólo unos pocos responderían. Las multitudes están emocionadas con los milagros y las palabras pero, POCOS se mantendrán cuando vengan las pruebas. Este es el Camino de cada persona que va tras Jesús:

que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga. 24 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá y el que pierda su vida por mí, la salvará. 25 ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde y arruina su vida?

¿Cómo nos negamos a nosotros mismos? Una vez sabemos cómo Satanás fue tras Jesús, debemos saber cómo ahora va tras nosotros. Nos negamos a nosotros mismos uniėndonos a Jesús para llevar nuestra propia cruz. Cada cruz es una oportunidad para elegir amar unidos con Jesús.

¿Porqué pocos toman la cruz? Porque el enemigo nos tienta a evitar todo aquello que toque nuestras heridas o que afecte nuestra propia imagen. NO NOS QUEREMOS NEGAR A NOSOTROS MISMOS. Al contrario, nos afirmamos con mentiras acerca de nuestras intenciones y motivaciones (Ver Camino, "Mentiras") Cuando la cruz aparece, inmediatamente reaccionamos y usamos las mentiras para auto-justificarnos. Utilizamos explicaciones piadosas para hacer lo que queremos. Somos muy buenos en eso y también en creer nuestras propias mentiras.

Negarme a mí mismo y tomar la cruz significa exponerme y renunciar a mis mentiras. El Espíritu Santo nos da oportunidades para ver la verdad. Necesitamos estar atentos y dispuestos a negarnos a nosotros mismos, ir profundo y permitir al Espíritu mostrarnos las heridas que nos están causando reaccionar y las mentiras que vienen a nuestra mente como defensa. Debemos verlas e identificar para qué son. No podemos hacer esto solos. El Señor nos da la Iglesia y, en Comunidad, somos bendecidos de tener hermanos y hermanas que nos acompañan y ayudan a ver la verdad.

Los sacrificios que hacemos para la Cuaresma NO son la cruz. Solo nos PREPARAN. No es lo mismo prepararse para una batalla que estar en la batalla. Podemos ser buenos haciendo penitencias, pero la prueba real vendrá cuando estemos frente a la Cruz. ¿Detectaré el ataque del enemigo, le reprenderé, pondré mi atención en el Señor, lo seguiré , me negaré a mí mismo, expondré mis heridas y elegiré hacer lo más difícil?  Ó ¿elegiré “salvar mi vida”, o sea, quedarme en el hombre viejo. Toda cruz es un cruce de caminos: Podemos tomar el camino del conocimiento de Dios y del conocimiento de nosotros mismos o podemos atrincherarnos más en nuestro viejo camino del yo, para seguir oprimidos por el enemigo. El camino de negarnos a nosotros mismos es un compromiso diario para el resto de nuestras vidas.

No hay 10 Feb

9 Feb., 2016.
Martes, semana quinta del tiempo ordinario
Primera lectura
1 Reyes 8:22-23,27-30
“Así pues, Dios de Israel, haz que se cumpla la promesa que hiciste a mi padre, tu servidor David." 1 Reyes 8:26

Salomón puso su atención en lo que Dios le había dicho a su padre David acerca del reino.
El Señor le habla también a la Iglesia y a las familias espirituales y hemos de estar atentos. Como comunidad, Amor Crucificado ha recibido del Señor una identidad y una misión. Estas son algunas de las promesas que el Señor nos ha hecho:

Ustedes (Amor Crucificado), son Mis profetas, preparando el camino para Mi segunda venida. Yo establecí Mi Iglesia y di nacimiento a sus Sacramentos y ministros en la Cruz. Mi Iglesia, el viñedo, se ha contaminado con muchos ministros corruptos. Los estoy enviando entre lobos a limpiar Mi viñedo a través del poder de Mi Cruz y Mi Sangre. Por lo tanto, deben estar vestidos con humildad y pureza y cubiertos con el manto de Mi Madre, bañados en Mi preciosa Sangre.

Este mensaje está en línea con lo que la Virgen María dijo en las apariciones de La Sallete y Akita, antes de que los escándalos en relación con el clero fueran notorios. Ahora el Señor nos está llamando a no a criticar o a condenar a Sus ministros, sino ser instrumentos para su restauración. 
Debemos abrazar la cruz y hacer reparación por nuestros propios pecados así como por los de ellos. Jesús dijo a Santa Faustina que orara: “Ten misericordia de nosotros y del mundo entero”

Evangelio

Marcos 7:1-13
Para mantener sus propias tradiciones, ustedes pasan por alto el mandato de Dios.

1 Los fariseos con algunos escribas llegados de Jerusalén se acercaron a Jesús, 2 y vieron que algunos de sus discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavar. 3 Los fariseos, en efecto, y los judíos en general, no comen sin lavarse antes cuidadosamente las manos, siguiendo la tradición de sus antepasados; 4 y al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones. Además, hay muchas otras prácticas, a las que están aferrados por tradición, como el lavado de los vasos, de las jarras y de la vajilla de bronce. 5 Entonces los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: «¿Por qué tus discípulos no proceden de acuerdo con la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?». 6 Él les respondió: «¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, en el pasaje de la Escritura que dice:
Este pueblo me honra con los labios,
pero su corazón está lejos de mí.
7 En vano me rinde culto:
las doctrinas que enseñan
no son sino preceptos humanos.
8 Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres».
9 Y les decía: «Por mantenerse fieles a su tradición, ustedes descartan tranquilamente el mandamiento de Dios. 10 Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre, y además: El que maldice a su padre y a su madre será condenado a muerte. 11 En cambio, ustedes afirman: “Si alguien dice a su padre o a su madre: Declaro corbán –es decir, ofrenda sagrada– todo aquello con lo que podría ayudarte...”. 12 En ese caso, le permiten no hacer más nada por su padre o por su madre. 13 Así anulan la palabra de Dios por la tradición que ustedes mismos se han transmitido. ¡Y como estas, hacen muchas otras cosas!».

Jesús, la luz, viene a los Fariseos a darles auto-conocimiento. Él no habla “a medias tintas”, Él no vino para que cada uno se sienta a gusto con la vida que lleva. Su amor a los Fariseos hace que les hable directo y con la VERDAD, “Ustedes hipócritas”. Luego procede a decirles por qué son hipócritas (Marcos 7:9-13).

Como nos lo enseña el Camino Simple, a los Fariseos, al igual que a todos, les llegó el momento de recibir la verdad, el regalo del auto-conocimiento. Ante este don, cada uno debe tomar una decisión: Aceptarlo o rechazarlo. Ellos rechazan el don de conocerse a si mismos y se mantienen en la oscuridad.

Evidencia de la verdad: El Espíritu Santo toca los corazones de todos los que escuchan a Jesús para convencerlos de la verdad. Ese es el poder de la Palabra. La misma verdad es entonces confirmada por muchos milagros a la vista de todos.

Decisión: Cada persona debe libremente decidir qué hacer con el regalo del auto-conocimiento. Somos libres para aceptarlo o no. Para aceptar el regalo hay que ser HUMILDE porque se requiere ARREPENTIMIENTO. Para llegar al auto-conocimiento, los Fariseos debían reconocer la dureza de sus corazones: que sus motivaciones al confrontar a Jesús no habían sido honestas, que Jesús había hecho un milagro patente al dar de comer a 5,000, mientras que ellos solo se fijaban si las manos con que comían eran "impuras".

Los Fariseos tomaron su decisión - eligieron mantenerse en su forma de actuar. No quisieron ver y optaron por justificarse. No estaban buscando su conversión porque ya se creían perfectos. El resultado es que aumentó aún más el enojo que tenían al ver a la gente recibiendo enseñanzas y celebrando los milagros de Jesús, a quien ellos veían con envidia como a un enemigo.

Ahora nos miramos a nosotros mismos. Debemos saber cuán difícil es reconocer nuestros errores y pecados. Sin no lo reconocemos, no los veremos y no lucharemos contra la tentación.

Recibir auto-conocimiento es doloroso; se siente como un traspaso al corazón. Necesitamos valentía y humildad para admitir nuestros pecados y heridas, y pedir al Espíritu Santo por un entendimiento de sus raíces. ¿Por que me aferro a una actitud? ¿La he examinado honestamente ante Dios? Es por esto por no recibir auto-conocimiento que la mayoría retroceden al hombre viejo y no entran en el proceso de sanación. Pero si el alma permanece humilde y acepta la verdad, recibe el bálsamo de la misericordia de Jesús; se van los obstáculos y la luz de la verdad entra. El fruto de este proceso es alegría y paz. (Camino simple pág.. 38).

TODAS nuestras elecciones tienen consecuencias. Cuando rechazamos el regalo del auto-conocimiento estamos rechazando la luz de Dios para salir de la oscuridad, nos mantenemos en la oscuridad del pecado. Así, damos permiso a las fuerzas del enemigo para que se fortalezcan dentro de nosotros. Entonces, nuestros corazones se endurecen más contra la verdad para poder justificarnos. Esto se ve claramente en el caso de los fariseos que a partir de este encuentro con Jesús, inician su complot para matarlo.

En nuestra Comunidad, los Misioneros de la Cruz especialmente tienen la misión, dada por nuestro Señor, de traer la luz y hablar la verdad de la oscuridad en los corazones de los sacerdotes, incluyendo los sacerdotes laicos del hogar:

Durante la predicación, vi interiormente la corona de espinas incrustada profundamente en la cabeza de Jesús. Entonces me reveló Su Corazón sosteniéndolo en Sus manos. Su Corazón estaba despedazado; no se parecía un corazón. Esto llenó mi corazón de una inmensa tristeza, y no pude contener mis lágrimas, viendo condición del corazón herido de mi Señor. Él entonces dijo: “Mi familia de Amor Crucificado está llamada a reparar y consolar mi Corazón. Esta estado de mi corazón ha sido causado principalmente por los Míos (sacerdotes y religiosos).”

Este es un llamado a tomar seriamente la batalla y consolar a Jesús, a reparar y llevar a los sacerdotes a la verdad en lugar de criticarlos. El señor nos dijo:

Deseo una orden de sacerdotes para consolar Mi corazón herido. Ellos me consolarán a través de una vida transformada en Mi. Me consolarán permitiendo al Espíritu Santo poseerlos con Su poder. Ellos saldrán como Mis primeros apóstoles, llenos con el Espíritu Santo, a despertar los corazones de sus hermanos sacerdotes. Predicarán con el fuego del Espíritu Santo como lo hizo San Esteban. Predicarán la verdad acerca de la horrible condición de Mi sacerdocio. Traerán a la luz la oscuridad escondida en lo profundo de los corazones de Mis hijos elegidos. Ellos predicarán Mi amor y misericordia mientras aún hay tiempo, llamando a cada uno de ellos al arrepentimiento. Si se arrepienten, Yo los abrazaré y los perdonaré, restaurándolos a la salud. Hija mía, no te alarmes si muchos de ellos se marchan y tapan sus oídos como lo hicieron ante San Esteban. Te prometo que escucharán los suficientes para levantar Mi ejército de santos sacerdotes. La forma de vida de mis Misioneros Predicadores debe ser vivida a la perfección. Sus vidas estarán centradas en la oración: oraciones en la mañana, oraciones en la tarde, adoración diaria. Compartirán sus alimentos juntos... (4/23/10 durante mi retiro de silencio)

En resumen el señor nos dice:
1-Sean transformados en Él a través de una vida totalmente entregada, disciplinada y centrada en la oración.
2-Consuelen a Jesús, siendo poseídos por el Espíritu Santo.
3-Despierten los corazones de los sacerdotes, trayéndolos a la luz y al arrepentimiento.
4-Prediquen con el fuego de los mártires las verdades difíciles acerca del sacerdocio.
5-Prediquen el amor y misericordia.

Unos pocos versos después del evangelio de hoy, en Marcos 7:20-22, Jesús dice, “ «Lo que sale del hombre es lo que lo hace impuro. Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino. Todas estas cosas malas proceden del interior y son las que manchan al hombre»”

Como Jesús nos ha dicho, El propósito del Camino es hacer a cada uno de ustedes Mis hostias vivas. Esto es posible solamente a través del difícil y doloroso camino de la purificación. Solamente un CORAZÓN PURO puede llegar a ser UNO con Jesús crucificado y ser transformado en Su Eucaristía viva caminando en la faz de la tierra.

¡Solamente el Misionero de la Cruz y la Madre de la Cruz que se PERSEVERE a través de este largo camino, unido a María y los hermanos (esto está establecido en la primera parte de la alianza de Amor Crucificado) serán parte del nuevo linaje de hombres y mujeres, los “nuevos Adán” y “nuevas Evas”, para luchar la Santa guerra de Dios como Sus víctimas de amor y propiciar un nuevo Pentecostés!

El Camino Sencillo de la Cruz en que nuestro Señor nos ha estado llevando, poco a poco, trae a la superficie la oscuridad dentro de cada uno de nosotros, sí nos mantenemos dóciles y humildes. TODOS encontraremos muchas cruces en este camino, pruebas que Dios permite y a través de las cuales Él quiere darnos auto-conocimiento. Es entonces que Satanás nos tentará para abandonarlo. Estas tentaciones son parte del Camino que nuestro Señor nos da para perfeccionarnos en AMOR.

Mensaje de Nuestra Señora en Medjugorje
“Queridos hijos, hoy los llamo a un difícil y penoso paso para vuestra unidad con mi Hijo. Los llamo a la completa admisión y confesión de los pecados, a la purificación. Un corazón impuro no puede estar en mi Hijo y con mi Hijo. Un corazón impuro no puede dar el fruto de amor y unidad. Un corazón impuro no puede hacer cosas justas y correctas; no es un ejemplo de la belleza del amor de Dios para aquellos que lo rodean y para aquellos que no han venido a conocer ese amor. Ustedes, mis pequeños, están reunidos alrededor mío llenos de entusiasmo, deseos y expectativas, y yo imploro al buen Padre para que, a través del Espíritu Santo, ponga la Fe de mi hijo, en sus corazones purificados. Mis pequeños, obedézcanme, avancen conmigo.

8 Feb, 2016
Lunes, V semana del tiempo ordinario

Marcos 6:53-56
Todos los que le tocaban, quedaban sanos.

Después de atravesar el lago, llegaron a Genesaret y atracaron allí.

Mientras cruzaban el lago, como lo leímos en los versículos anteriores, pasaron por una gran tormenta y Jesús vino a ellos caminando por el agua y subió a la barca. Jesús los había enviado a Betsaida, un pueblo en la costa Noreste, pero llegaron en vez a Genesaret, en la costa oeste. ¿Alguna vez comenzaste un camino según te pidió Jesús pero las tormentas te llevaron a otro? Jesús estaba allí. Todo está en su plan. Esto me recuerda a Abraham. Dios lo envió a sacrificar a su hijo, pero mas tarde le detuvo su mano y el hijo llegó a ser el comienzo del gran linaje del pueblo de Dios. San Antonio, desde Portugal fue inspirado por Dios para ser misionero en África, pero una gran tormenta envió su barco a Italia. El llevó su ministerio allí el resto de su vida, llegando a ser conocido como San Antonio de Padua. A todos estos, Dios les enseñó una poderosa lección a través de un evento en el viaje. Para Jesús el viaje es importante. No solo el destino.

 54 Apenas desembarcaron, la gente reconoció en seguida a Jesús, 55 y comenzaron a recorrer toda la región para llevar en camilla a los enfermos, hasta el lugar donde sabían que él estaba.

Aquellos que reconocían a Jesús llevaban toda la gente que podían a Él. Hoy, sin embargo, nos da miedo hacer eso. Sabemos que la mayoría a nuestro alrededor no van a misa o si lo hacen, aún no tienen una relación personal con Jesús, no saben que Él quiere tocarlos y sanarlos.
-¿Das testimonio de lo que Jesús ha hecho en tu vida?
-¿Has traído muchos a Jesús para ser sanados?

56 En todas partes donde entraba, pueblos, ciudades y poblados,

Jesús no ejerce su ministerio solamente en el templo o en la sinagoga sino en todas las esferas de la sociedad de su tiempo.

ponían a los enfermos en las plazas

Las plazas eran un sitio público de comercio a donde todos iban. Imagínense a los católicos yendo a un centro comercial anunciando el Evangelio y orando sobre la gente para su sanación.

 y le rogaban que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y los que lo tocaban quedaban curados.

La borla (izquierda) son esos hilos que usan los hombres judíos en las esquinas de sus mantos de oración. De acuerdo con la ley de Moisés, esto es un recordatorio para guardar los Mandamientos. “Ellos y sus descendientes deben poner borlas en las esquinas de sus vestidos... Cuando utilizas estas borlas, permites que al verlas te recuerden guardar todos los mandamientos de la ley del SEÑOR” (Números 15:38-39). Jesús es el cumplimiento viviente de la Ley y los profetas. Tocar su túnica no es algo mágico; es un acto de Fe en Él. No solamente nos recuerda los mandamientos sino que nos trae a la unión con Dios, y por eso sana y salva.
La veneración de reliquias sigue el mismo principio. En la medida en que busquemos imitar las virtudes del santo, tocar las reliquias es un acto de Fe.
Pero lo más importante es que toquemos a Jesús en los Sacramentos. ¡Toquémoslo con mucha fe la Eucaristía!

6 Feb, 2016
Sábado, semana IV del tiempo ordinario

Marcos 6:30-34
Ellos estaban como ovejas que no tienen Pastor

Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Jesús les dijo: —Vengan, vamos nosotros solos a descansar un poco en un lugar tranquilo.

El discipulado tiene un ritmo: Jesús nos reúne y nos da vida, amor, formación, entonces Él nos envía en misión pero no nos distanciarnos de Él. Luego nos reunimos nuevamente y le contamos todo lo que hemos vivido. Este ritmo debe ocurrir también en la vida diaria porque Jesús resucitado está con nosotros.
¿Le cuento todo al señor? Él ya lo sabe todo, pero cuando se lo contamos, le permitimos formarnos y guiarnos en todos los aspectos de nuestras vidas. Él nos renueva en el espíritu para seguir adelante como UNO con Él.

Porque iba y venía tanta gente, que ni siquiera tenían tiempo para comer.
Así que Jesús y sus apóstoles se fueron en una barca a un lugar apartado.

Diariamente estamos reunidos por Él, pero periódicamente nos vamos de retiro con Él para pasar un largo rato juntos poniéndole toda la atención, como un matrimonio en luna de miel. Si en nuestra vida diaria descuidamos nuestro tiempo con Jesús, empezamos a perder intimidad con Él y, sin notarlo, nos distanciamos y desarrollamos nuestra propia agenda, inclusive con el pretexto de que hacemos cosas buenas. Quizás estas de acuerdo en teoría, pero ¿que ocurre en la práctica? MUY POCOS toman tiempo DEDICADO para la oración, tiempo para la adoración... Esto es porque el demonio trabaja en nosotros para hacernos pensar que no tenemos tiempo porque debemos siempre hacer más cosas. El demonio sabe que esta es LA batalla central que debemos ganar. Si diariamente y con Fe atendemos al Señor y lo escuchamos, el enemigo es derrotado. No es cuestión de "tener tiempo". Cada día tiene 24 horas. Es cuestión de darle prioridad a la oración.
¿Haces tiempo para orar?, ¿para la adoración?

Pero muchos los vieron ir, y los reconocieron; entonces de todos los pueblos corrieron allá, y llegaron antes que ellos.
Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud, y sintió compasión de ellos, porque estaban como ovejas que no tienen pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.

Los planes de Jesús son interrumpidos, así, como cuando el paralítico fue bajado del techo. Pero Jesús no se molesta, al contrario, ve la interrupción como la voluntad del Padre y elige amar. Su corazón está lleno de misericordia y la compasión lo mueve. ¿Cómo reacciono cuando mis planes son interrumpidos, cuando otros actúan de una forma inesperada, cuando tengo problemas con el carro...? ¿Elijo amar en estas situaciones? Hoy, la mayoría de las ovejas aun no conocen al Pastor. ¿Tengo compasión como a Jesús?

5 Feb, 2016
Viernes, IV Semana Ordinario

Marcos 6:14-29
Ése es Juan. Yo mandé cortarle la cabeza y ahora ha resucitado.

El rey Herodes oyó hablar de Jesús, porque su fama se había extendido por todas partes. Algunos decían: «Juan el Bautista ha resucitado, y por eso se manifiestan en él poderes milagrosos». Otros afirmaban: «Es Elías». Y otros: «Es un profeta como los antiguos». Pero Herodes, al oír todo esto, decía: «Este hombre es Juan, a quien yo mandé decapitar y que ha resucitado».

Hay una gran confusión espiritual entre la gente. Todos pueden ver que Jesús está haciendo grandiosas obras pero llegan a conclusiones equivocadas, algunos influenciados por la superstición. Pensaban que “grandes poderes actuaban” en Jesús, es decir, poderes misteriosos a los cuales ellos temían.

Herodes, en efecto, había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado. Porque Juan decía a Herodes: «No te es lícito tener a la mujer de tu hermano».

Así como Natán acompañó al rey David, Juan el Bautista acompañó al rey Herodes. Acompañar, en el sentido que lo vivimos en la comunidad, es ayudar a una persona a ver la verdad acerca de sí misma. Debe hacerse solo basado en el amor, para edificar y no por enfado. El acompañante de un rey arriesga su vida cuando dice verdades difíciles, pero todo acompañamiento es difícil porque preferimos ser “agradables” que arriesgar dañar una amistad. Juan sabía que el mal comportamiento del rey influenciaba a la gente. El escándalo es un obstáculo para la misión de preparar el camino al Mesías .

Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, 20 porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía, quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto.

A pesar de la presión de Herodías, Herodes reconoce la santidad de Juan y la veracidad de su mensaje, por lo que se sentía atraído hacia él. Pero a Herodes le faltaba coraje para arrepentirse y cambiar. Juan el prisionero, era un hombre libre, mientras que Herodes el rey era prisionero, un hombre atrapado.

Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea. La hija de Herodías salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». Y le aseguró bajo juramento: «Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino».

Herodes, probablemente bajo la influencia del exceso de bebida, alardea de su poder y busca impresionar a la audiencia. Gobierna como un déspota disponiendo a su gusto de tierras y personas. Todo esto es un show ya que, como cliente que era de los romanos, no tenía autoridad para dividir el reino.

Pregunta: ¿Tomo en exceso? ¿Alardeo de mis capacidades, familia, dinero... ? ¿Me dejo dominar por el alago? ¿Sirvo humilde y responsablemente a aquellos a mi cargo ó actúo como su amo? ¿Soy consciente que debo rendir cuentas a Dios?

Ella fue a preguntar a su madre: «¿Qué debo pedirle?». «La cabeza de Juan el Bautista», respondió esta. 25 La joven volvió rápidamente a donde estaba el rey y le hizo este pedido: «Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista». 26 El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla. 27 En seguida mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan. 28 El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó a la joven y esta se la dio a su madre. 29 Cuando los discípulos de Juan lo supieron, fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.

Herodes pensaría que echarse atrás en promesas que hizo ante todos sería humillante. Su imagen en frente de los invitados es más importante para él que la vida de un ser humano.

Tanto el rey David como Herodes, primero se dejaron llevar por la vida fácil y hedonista, entonces cayeron en adulterio, lo que los llevó a asesinar. El pecado va formando una red de mal que nos atrapa y empuja a cometer mas pecado. El pecado, si no hay arrepentimiento, se riega como un cáncer a otras regiones del cuerpo hasta que destruye a quien lo posee. David se arrepintió, Herodes aparentemente nunca lo hizo. ¿Me arrepiento o estoy tan atrapado que solo me siento “profundamente afligido” y continúo pecando? ¿Que voy a hacer al respecto?

La vida y pasión de Juan está vinculada a la vida y pasión de Cristo. La pasión de Juan, en unión con Cristo, es la fuerza escondida para la primera misión de los apóstoles, la cual, según San Marcos, se lleva a cabo al mismo tiempo.

Jesús utiliza los banquetes para celebrar la vida. Nos invita en la Santa Misa a unirnos a Él que es la VIDA. El banquete de Herodes, con toda su pompa y libertinaje, es un banquete que lleva a la  muerte, la muerte de Juan Bautista y la muerte espiritual de los cómplices. 
¿Estoy con el Señor de la vida o con el rey de la muerte?

4 Feb, 2016
Jueves, IV Semana Ordinario

Marcos 6:7-13
Jesús llamó a los doce discípulos, y comenzó a enviarlos

Jesús recorría las poblaciones de los alrededores, enseñando a la gente. Entonces llamó a los Doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros. Y les ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón; ni pan, ni alforja, ni dinero; que fueran calzados con sandalias y que no tuvieran dos túnicas. Les dijo: «Permanezcan en la casa donde les den alojamiento hasta el momento de partir. Si no los reciben en un lugar y la gente no los escucha, al salir de allí, sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos». Entonces fueron a predicar, exhortando a la conversión; expulsaron a muchos demonios y curaron a numerosos enfermos, ungiéndolos con óleo.

Comentario
Llamó a los doce. Jesús nos llama a cada uno a la misión que Él tiene para nosotros.
¿Es Él quién guía mi vida?
Empezó a enviarlos. “Empezó”. No todos a la vez sino gradualmente, en la medida que Él vio que ellos estaban listos.
De dos en dos. En pares, como una pequeña comunidad, llamados a ayudarse, corregirse y ser testigos de su amor.
Les dió autoridad sobre espíritus impuros. Todos necesitamos esta autoridad, primero para reprimir a los demonios que nos oprimen y luego para liberar a otros. No es suficiente tener buenas ideas si aun estamos oprimidos.
Él los instruyó. Tenemos que ser formados por Cristo aún en las cuestiones prácticas. Él hace esto personalmente y a través de la comunidad. Esta es una importante razón para vivir en comunidad.
No lleven nada. Jesús quiere que seamos sencillos, libres de ataduras para que todo nuestro corazón esté en la misión.
Cuando entren en una casa, quédense allí. Para evitar la tentación de buscar comodidad o competencia entre anfitriones.
Sacúndanse el polvo de los pies. Signo de romper los lazos con el lugar. Su responsabilidad es la misión, no la receptividad que ella pueda tener.
Predicar que se arrepientan, que se vuelvan a Dios. Los apóstoles no pueden tener miedo de hablar con la verdad acerca del pecado y la necesidad del arrepentimiento y una nueva vida.
Expulsar demonios/ungidos con aceite. Jesús les dió el poder sobre los demonios con el fin de restaurar las almas a Dios. También curar el cuerpo porque Dios se interesa por la persona completa. El aceite es un signo sacramental para la sanación. Dios sana al enfermo o le da la gracia para que su enfermedad sea una gracia que lo una mas a Jesús y ayude a salvar almas.

3 Feb, 2016
Miércoles, IV Semana Ordinario

Marcos 6:1-6
En todas partes se honra a un profeta, menos en su propia tierra.

Jesús salió de allí y se dirigió a su pueblo, seguido de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba estaba asombrada y decía: «¿De dónde saca todo esto? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada y esos grandes milagros que se realizan por sus manos? ¿No es acaso el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas no viven aquí entre nosotros?». Y Jesús era para ellos un motivo de tropiezo. Por eso les dijo: «Un profeta es despreciado solamente en su pueblo, en su familia y en su casa». Y no pudo hacer allí ningún milagro, fuera de curar a unos pocos enfermos, imponiéndoles las manos. Y él se asombraba de su falta de fe.

Comentario
Asombrados/¿De dónde saca este hombre tantas cosas? Es bueno reaccionar con asombro ante Jesús. Y nosotros también deberíamos hacernos la misma pregunta: ¿Que sabiduría es esta? Pero ellos no llegaron a la respuesta correcta porque ya lo habían encasillado según lo que creían saber de Él. Un hombre común del pueblo, un carpintero. Por lo tanto sus mentes estaban cerradas a sus milagros y sabiduría.

Llamar a Jesús “hijo de María” en aquel tiempo es poco usual ya que los Judíos nombran a las personas con relación al padre. Puede ser un insulto relacionado a que María no estaba casada cuando Él fue concebido. O quizas porque Jose ya había muerto. Piensen en el dolor de Jesús cuando su madre es ofendida. Piensen en el dolor de María.

Es más fácil aceptar un santo del pasado que reconocer la santidad entre nosotros, no importa cuánta evidencia nos de el Espíritu. Aún no entendemos que la vida extraordinaria de Dios mora en personas ordinarias. Es por eso que los santos son perseguidos o despreciados.
¿Puedo reconocer a Dios presente hoy en mis hermanos? ¿Conozco a personas que me ayudan a descubrir la santidad de Dios? ¿Creo que Dios me llevará a la santidad?

No pudo hacer allí ningún milagro Hasta ahora el Señor tiene un éxito visible. El Reino de Dios se manifiesta: curando, expulsando demonios, tomando autoridad de la naturaleza, confrontando oponentes. Las multitudes lo siguen. ¿Qué puede detenerlo? Dios es todopoderoso pero nos ha dado libertad y no nos la quitará. Lo que puede detenerlo entonces es nuestra falta de fé, nuestra ceguera al no reconocerlo en nuestro medio, nuestra mala respuesta, quizas por creernos muy familiares con Él, como los de Nazaret.

2 Feb, 2016
Fiesta de la presentación del Señor
Lucas 2:22-40
Mis ojos han visto su salvación

Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: Todo varón primogénito será consagrado al Señor. También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor. 25 Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo:

«Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz,como lo has prometido,
porque mis ojos han visto la salvación
que preparaste delante de todos los pueblos:
luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel».

Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él. Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: «Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos».

Había también allí una profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la familia de Aser, mujer ya entrada en años, que, casada en su juventud, había vivido siete años con su marido. Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. Se presentó en ese mismo momento y se puso a dar gracias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.

Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad de Nazaret, en Galilea. El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él.

Comentario:
Presentado y consagrado al Señor. Jesús, quien es eternamente UNO con el Padre, se hace niño y es presentado y consagrado al Padre como cualquier niño primogénito Judío, 40 días después de Su nacimiento. De esta manera Jesús está uniéndonos a todos con el Padre.

El Papa Francisco ha dicho que nuestro único privilegio es no tener privilegios. Es el privilegio de ser uno con Jesús, quien no asumió ningún privilegio.
¿Espero que me traten de forma especial?

Sacrifican un par de pajaritos. Las religiones paganas frecuentemente sacrificaban sus primogénitos a los dioses, matándolos (sacrificio humano). En lugar de esto, Dios enseñó a los Judios a sacrificar un animal como símbolo de total entrega, salvando así la vida del niño.

Esperando la consolación/ El Espíritu Santo se posó sobre él. Todos los judios estaban esperando la venida del Mesías, pero Simeón puso todo su corazón en esta espera. Él PUSO PRIMERO A DIOS, por lo tanto el Espíritu Santo lo guió hacia el Niño Jesús, a pesar de que él era uno entre muchos en el templo. Este encuentro fue el cumplimiento de sus deseos.
¿Pongo yo a Dios en primer lugar como Simeón?
¿Encontrarme con Jesús es mi mayor deseo? ¿Cómo se muestra eso?
¿Creo que el Espíritu Santo quiere guiarme?
¿Estoy atento y al servicio de esta guía o actúo independientemente?

El caer o levantarse de muchos - será signo de contradicción.  La forma cómo respondemos a Jesús determinará si nos levantamos o caemos porque Él es VIDA y todo lo demás caerá. Muchos se dicen cristianos y no piensan que contradicen a Jesús, PERO en la práctica contradicen el radicalismo de Su Camino y lo rechazan.

Una espada te atravesará el alma: Esto es cierto no sólo en el caso de María sino para todos los verdaderos discípulos de Jesús. En nuestra comunidad el Señor nos dijo lo mismo: “Súfrelo todo conmigo, ya no somos dos sino uno en Mi sacrificio de amor” Cuando nuestro amado sufre, nosotros sufrimos. Esa es la naturaleza del amor. De esta manera nos convertimos en co-redentores como lo es María.

Manifestarán claramente los pensamientos íntimos de mucho: El traspaso del corazón tiene un propósito: revelar el pensamiento de muchos. ¿Como respondemos al contemplar los corazones traspasados de Jesús y María¿ ¿Nos unimos con ellos?

Recibimos este mensaje en la Comunidad:

María preguntó, “¿Estás dispuesto a permitir que tú corazón sea traspasado como el mío?” Entonces ella dijo, “una vez tu corazón sea traspasado como el mío serás una fuente de gracia para el mundo.”

Entendí que el lugar donde Santa Bernardita comió hierba y barro se ha convertido en un lugar de gracia viva para el mundo (Gruta de Lourdes). A medida que las Madres de la Cruz (las mujeres de la comunidad), son obedientes y permiten que sus corazones sean traspasados como almas víctimas unidas en María, sus vidas serán instrumentos de gracia viva para el mundo. ¡Especialmente para los Sacerdotes!

Entonces María dijo, “Tengo una espina en mi corazón por cada sacerdote que no es santo. Tú participarás en esta cadena de corazones (corazones traspasados) por mis sacerdotes?” Este es un importante llamado para cada *Madre de la Cruz”.

Otro mensaje, 8/4/2010

Como víctimas intercesoras, somos uno con María, cálices vivos de la Preciosa Sangre de Jesús en la tierra. Al igual que María, nosotros también, debemos permitir que nuestros corazones sean traspasados al abandonarnos totalmente a la voluntad del Padre. Debemos aceptar todas las pruebas, tribulaciones, persecuciones, y sufrimientos con paciencia y confianza. Así permitimos a nuestro Amado traspasar y abrir nuestros corazones. Como Jesús y María, nos perfeccionamos con el sufrimiento. Nos convertimos en cálices vivos en los cuales la Preciosa Sangre de nuestro Señor puede ser derramada para otros. Es sólo al amar en el sufrimiento que nuestras vidas pueden llegar a ser cálices vivos de nuestro Amado, que se derraman para la santificación de muchas almas.

1 Febrero, 2016
Lunes, semana cuarta del tiempo ordinario
Evangelio
Marcos 5:1-20
¡Espíritu impuro, deja a ese hombre!

1 Llegaron a la otra orilla del mar, a la región de los gerasenos. 2 Apenas Jesús desembarcó, le salió al encuentro desde el cementerio un hombre poseído por un espíritu impuro. 3 Él habitaba en los sepulcros, y nadie podía sujetarlo, ni siquiera con cadenas. 4 Muchas veces lo habían atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie podía dominarlo. 5 Día y noche, vagaba entre los sepulcros y por la montaña, dando alaridos e hiriéndose con piedras.
6 Al ver de lejos a Jesús, vino corriendo a postrarse ante él, 7 gritando con fuerza: «¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo de Dios, el Altísimo? ¡Te conjuro por Dios, no me atormentes!». 8 Porque Jesús le había dicho: «¡Sal de este hombre, espíritu impuro!». 9 Después le preguntó: «¿Cuál es tu nombre?». Él respondió: «Mi nombre es Legión, porque somos muchos». 10 Y le rogaba con insistencia que no lo expulsara de aquella región.
11 Había allí una gran piara de cerdos que estaba paciendo en la montaña. 12 Los espíritus impuros suplicaron a Jesús: «Envíanos a los cerdos, para que entremos en ellos». 13 Él se lo permitió. Entonces los espíritus impuros salieron de aquel hombre, entraron en los cerdos, y desde lo alto del acantilado, toda la piara –unos dos mil animales– se precipitó al mar y se ahogó.
14 Los cuidadores huyeron y difundieron la noticia en la ciudad y en los poblados. La gente fue a ver qué había sucedido. 15 Cuando llegaron a donde estaba Jesús, vieron sentado, vestido y en su sano juicio, al que había estado poseído por aquella Legión, y se llenaron de temor. 16 Los testigos del hecho les contaron lo que había sucedido con el endemoniado y con los cerdos. 17 Entonces empezaron a pedir a Jesús que se alejara de su territorio.
18 En el momento de embarcarse, el hombre que había estado endemoniado le pidió que lo dejara quedarse con él. 19 Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: «Vete a tu casa con tu familia, y anúnciales todo lo que el Señor hizo contigo al compadecerse de ti». 20 El hombre se fue y comenzó a proclamar por la región de la Decápolis lo que Jesús había hecho por él, y todos quedaban admirados.

Comentario
Jesús entra por primera vez en territorio pagano e inmediatamente comienza la batalla espiritual que culmina en Su victoraia contra los demonios, justo como ocurrió al comenzar su ministerio público con los judios.
¿Somos conscientes de la batalla que se libra en nuestro interior y alrededor de nosotros? Quizas son pocos los endemoniados pero todos somos tentados y muchos son los oprimidos de alguna manera. Los demonios se valen de nuestras heridas para oprimirnos. Todos necesitamos ser liberados por Jesús.

El endemoniado mora entre las tumbas, el lugar de los muertos. Los demonios han tomado posesión de su personalidad y su voz. Él no puede convivir con los vivos. Ha perdido su dignidad humana y vive atormentado.

En el endemoniado se manifiesta una fuerza sobrenatural. SOLAMENTE el poder de Jesús puede liberarlo.

El hombre poseido se postró ante Jesús. Los demonios hacen eso porque están obligados por la autoridad de Dios. Podría ser que el hombre estaba en un conflicto interior, desesperado por ser liberado. Jesús dijo las palabras de exorcismo: “¡Espíritu impuro, deja a ese hombre!”

Los demonios reaccionan confrontando a Jesús en un intento desesperado de alejarlo. Le llaman “hijo del Dios altísimo.” Nombrar a otro, como hizo Adán, es intentar ganar poder sobre él. En su arrogancia, los demonios reconocen a Jesús como Hijo de Dios pero al mismo tiempo tratan de dominarlo. Los demonios también dijeron: “¡Te conjuro por Dios, no me atormentes!” En su soberbia, los demonios nombran y conjuran a Jesús. Ellos están usando contra Él la fórmula de exorcismo, tratando de expulsarlo fuera del área. Al mismo tiempo, el atormentador ahora suplica no ser atormentado. Atención: La soberbia del demonio nos da miendo y somos tentados a desistir en la lucha. Hay que confiar en Dios y perseverar.

Jesús continúa con el exorcismo, exigiendo al domonio que diga su nombre. Su nombre es Legión porque son muchos. Una Legión es un regimento romano de aproximadamente 6000 hombres. Los demonios piden no ser expulsados fuera del territorio. Importante: a los demonios les gusta vincularse a personas o lugares cuando encuentran entrada y luego no quieren irse.

Jesús les permite irse a los cerdos los cuales luego se ahogan. Importante: Hoy muchos no distinguen entre humanos y animales. Jesús está dispuesto a sacrificar miles de cerdos para salvar un ser humano. Pero la gente del lugar piensa diferente. Ellos están más preocupados por la pérdida de los cerdos que por su compañero quien fue liberado. Por lo tanto quieren que Jesús se vaya de su territorio.

Consideración: la influencia de demonios es real hoy y todos estamos afectados aún si no estamos poseídos. Esta influencia nos deshumaniza y nosotros deshumanizamos a otros de muchas maneras. No podemos tener una nueva vida en el Espíritu sin liberación: expulsión de espíritus malignos.
Consideración: ¿Cuales son nuestros "cerdos" (las pertenencias que ponemos por encima del amor al hermano)?  Permite a Jesús tomar autoridad de todas las áreas de tu vida. Necesitamos escucharlo para que nos de autoconocimiento y así podemos reconocer nuestros pecados. Al principio lo que Jesús hace puede perturbarnos pero debemos confiar.

Segunda lectura
2 Samuel 15:13-14,30,16:5-13

El hombre que insulta a David parece estar oprimido por la ira, aún después de que David le perdonó la vida y humildemente sigue por su camino. ¿Cómo reaccionamos ante personas iracundas?

Enero 29, 2016
Viernes, tercera semana del tiempo ordinario
Marcos 4:26-34
Un hombre esparce semillas y ellas brotan y crecen, sin que él sepa cómo.

Jesús dijo también: «Con el reino de Dios sucede como con el hombre que siembra semilla en la tierra: que lo mismo da que esté dormido o despierto, que sea de noche o de día, la semilla nace y crece, sin que él sepa cómo.
Y es que la tierra produce por sí misma: primero el tallo, luego la espiga y más tarde los granos que llenan la espiga.
Y cuando ya el grano está maduro, lo recoge, porque ha llegado el tiempo de la cosecha.»
También dijo Jesús: «¿A qué se parece el reino de Dios, o con qué podremos compararlo?
Es como una semilla de mostaza que se siembra en la tierra. Es la más pequeña de todas las semillas del mundo, pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las otras plantas del huerto, con ramas tan grandes que hasta las aves pueden posarse bajo su sombra.»
De esta manera les enseñaba Jesús el mensaje, por medio de muchas parábolas como éstas, según podían entender.
Pero no les decía nada sin parábolas, aunque a sus discípulos se lo explicaba todo aparte.

Comentario

Evangelio
“Por sí misma”. La semilla es la vida en el reino de Dios que crece en nosotros con su propio poder sin que sepamos cómo. Dios lo hace soberanamente y en Su tiempo. Nuestra parte es hacer como el agricultor con sus plantas: planta, riega, desyerba, fertiliza. Nosotros apoyamos pero no controlamos. Solo podemos cosechar cuando es el tiempo de Dios. (San Pablo dice: “Yo sembré, Apolo regó, pero Dios hizo crecer lo sembrado.” 1 Corintios 3:6-7)
Con este evangelio, el Señor quiere animarnos cuando estamos tentados a pensar que nuestro trabajo no está dando frutos. ¡Sé paciente hasta que llegue SU tiempo! El Señor también nos está recordando que todos nuestros programas y planes no tienen valor sino están sirviendo Sus planes bajo Su dirección.

Segunda lectura: 2 Samuel 11
David es ahora un rey cómodo en su palacio, toma una siesta y pasea alrededor mientras sus hermanos están en la batalla. ¿Qué le ha ocurrido al valiente guerrero que confrontó a Goliat? Se ha vuelto egocéntrico, su celo por el Señor ha disminuido. Ahora otro gigante viene, esta vez desde su interior, son los demonios de la lujuria y el adulterio, y él pierde la batalla. Entonces trata de encubrir el pecado cometiendo un asesinato. Pero hay esperanza. Lo veremos en la lectura de mañana.

Enero 28, 2016
Jueves. Tercera semana del tiempo ordinario
Marcos 4,21-25
Una lámpara se pone en alto, para que alumbre.
Con el rasero que midan serán medidos.

Jesús dijo a sus discípulos: «¿Acaso se trae una lámpara para ponerla bajo un cajón o debajo de la cama? No, una lámpara se pone en alto, para que alumbre.
De la misma manera, no hay nada escondido que no llegue a descubrirse, ni nada secreto que no llegue a ponerse en claro.
Los que tienen oídos, oigan.»
También les dijo: «Fíjense en lo que oyen. Con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les dará a ustedes; y les dará todavía más.
Pues al que tiene, se le dará más; pero al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará.»

Comentario

Esta enseñanza viene después de la parábola del sembrador. Jesús es el sembrador y la luz. Él no quiere que Su palabra esté oculta.
¿“Se compra una lámpara para ser colocada bajo un cajón?”
¿Ponemos atención a Jesús o lo ponemos bajo muchas otras cosas en nuestras vidas? Jesús nos invita a estar atentos, a reflexionar y a obedecer a toda la luz que Él nos da. Su luz frecuentemente nos está retando, va en contra de nuestros planes, en contra de lo que parece normal... Pero si nosotros lo escondemos, seremos como la semilla que no rinde nada. ¿Has recibido alguna luz de Jesús? ¿En las lecturas de la Misa? ¿Cuál es el cajón favorito donde escondes la luz?

“No hay nada oculto que que no haya de ser visible” esto tiene dos significados:
1- El misterio del reino está presente oculto en nuestras vidas ordinarias (como en Nazaret). Estamos tentados a pensar que nuestras vidas tienen poco valor, pero si tenemos Fé, nuestras vidas son ciertamente una luz que está irradiando gracia a muchos.
2- Si hemos estado en la luz o no, será manifestado a su debido tiempo con lo que entreguemos de nuestras vidas.

“Ten cuidado con lo que oyes”. Esto tiene dos aspectos:
1: Tenemos que discernir lo que escuchamos. Saber lo que es de Dios y rechazar lo que no es.
2: Aquello que es de Dios lo debemos cuidar para que la semilla crezca.
¿Qué escuchas en tu día? ¿A que prestas atención? Examina tu día en términos de qué estás oyendo y sabrás quién está formando tu corazón. ¿Escuchas a Jesús en la palabra, a través de otros y a través de sucesos? ¡Ten cuidado o perderás al Señor! Fuiste a misa el domingo, pero qué pasó con la PALABRA que escuchaste?

“Con la misma medida con que ustedes den a otros, se les dará a ustedes” Medir es juzgar el valor de algo. ¿Cómo mido la palabra, el sufrimiento de otros, mi familia, a mis enemigos?

“Al que tiene, se le dará más” Esto no tiene que ver con la riqueza del mundo. Significa que entre más abiertos estemos a recibir la luz y entre más “cuidemos” el escuchar, más nos será dado. Pero si nuestros corazones están cerrados perderemos aún lo que tenemos. La revelación es un regalo pero tenemos que responder.

Miércoles. Semana III del tiempo ordinario
Marcos 4:1-20
El sembrador salió a sembrar

Otra vez comenzó Jesús a enseñar a la orilla del lago. Como se reunió una gran multitud, Jesús subió a una barca que había en el lago, y se sentó, mientras la gente se quedaba en la orilla.
Entonces se puso a enseñarles muchas cosas por medio de parábolas. En su enseñanza les decía:
«Oigan esto: Un sembrador salió a sembrar.
Y al sembrar, una parte de la semilla cayó en el camino, y llegaron las aves y se la comieron.
Otra parte cayó entre las piedras, donde no había mucha tierra; esa semilla brotó pronto, porque la tierra no era muy honda;
pero el sol, al salir, la quemó, y como no tenía raíz, se secó.
Otra parte de la semilla cayó entre espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron, de modo que la semilla no dio grano.
Pero otra parte cayó en buena tierra, y creció, dando una buena cosecha; algunas espigas dieron treinta granos por semilla, otras sesenta granos, y otras cien.»

Y añadió Jesús: «Los que tienen oídos, oigan.»
Después, cuando Jesús se quedó solo, los que estaban cerca de él junto con los doce discípulos le preguntaron qué quería decir aquella parábola.
Les contestó: «A ustedes, Dios les da a conocer el secreto de su reino; pero a los que están afuera se les dice todo por medio de parábolas, para que por más que miren, no vean, y por más que oigan, no entiendan, para que no se vuelvan a Dios, y él no los perdone.»
Les dijo: «¿No entienden ustedes esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderán todas las demás?
El que siembra la semilla representa al que anuncia el mensaje.
Hay quienes son como la semilla que cayó en el camino: oyen el mensaje, pero después de oírlo viene Satanás y les quita el mensaje sembrado en su corazón.
Otros son como la semilla sembrada entre las piedras: oyen el mensaje y lo reciben con gusto,
pero como no tienen suficiente raíz, no se mantienen firmes; por eso, cuando por causa del mensaje sufren pruebas o persecución, pierden la fe.
Otros son como la semilla sembrada entre espinos: oyen el mensaje, pero los negocios de la vida presente les preocupan demasiado, el amor por las riquezas los engaña, y quisieran poseer todas las cosas. Todo esto entra en ellos, y ahoga el mensaje y no lo deja dar fruto.
Pero hay otros que oyen el mensaje y lo aceptan, y dan una buena cosecha, como la semilla sembrada en buena tierra. De ésos, algunos rinden treinta, otros sesenta, y otros ciento por uno.

Comentario:
El mismo Jesús hoy explica la parábola, así que seré breve.
Jesús dice al inicio de la parábola, <<Escuchen esto>> y al final dice “Quien tenga oídos que oiga”. Es una exhortación a no quedarse en la superficie de la parábola. Su palabra que es la semilla, así que la parábola del sembrador se cumple cada vez que se proclama su Palabra. Jesús es el sembrador y nosotros somos el campo sobre el cual cae la semilla.

Las multitudes escuchan a Jesús pero se quedan en la superficie de la palabra. Solo unos pocos “junto con los doce” se mantienen con Jesús, son los pocos que desean ir mas profundo, continúan a la escucha del Señor, hacen preguntas, acogen la palabra con todo el corazón, responden y dan fruto.

Jesús dice fuertes palabras: “A ustedes, Dios les da a conocer el secreto de su reino; pero a los que están afuera se les dice todo por medio de parábolas, para que por más que miren, no vean, y por más que oigan, no entiendan, para que no se vuelvan a Dios, y él no los perdone.”

Jesús habla en un lenguaje muy diferente al nuestro, así que nosotros necesitamos comprender esta forma semítica de la expresión. Este pasaje, parafraseado para ser entendido de acuerdo a nuestro lenguaje moderno diría:

 A ustedes, Dios les da a conocer el secreto de su reino; pero a los que están afuera (los que no responden a mi palabra) se les dice todo por medio de parábolas (para que respondan y busquen mas), (Pero ellos cierran sus corazones) para que por más que miren, no vean, y por más que oigan, no entiendan, para que no se vuelvan a Dios, y él no los perdone.

Jesús No está excluyendo a nadie. Al contrario, Él ha invitado a todos a OÍR porque él quiere que todos lleguemos a ser sus discípulos y recibir el “misterio del reino”. El habla a todos en parábolas, como una invitación a ser discípulos. Es como la invitación del novio a la novia. Pero solamente unos pocos responden y se mantienen con Él. Aquellos que se alejan consideran que no necesitan mas. No entran en relación con el novio. No están abiertos a las exigencias de esa relación. Dios no puede actuar mas en ellos: conversión y el perdón porque quieren mantenerse como están. A aquellos que permanecen, Jesús les dice: “El misterio del reino de Dios les ha sido concedido”.

Jesús está citando a Isaías 6:9-10 quien está profetizando a gente que rechazó sus palabras por su pecado e injusticia. No es Dios sino la misma gente quienes cierran sus oídos y ojos porque quieren continuar como están: en la vía del pecado. Jesús dijo a la gente dos veces, “ESCUCHEN!”, pero muy pocos lo hacen. Por debajo de la aparente falta de interés en la Palabra, hay una rebelión y un rechazo a lo que contradice lo que queremos escuchar.

“El Misterio” o "el secreto del reino" no es algo que Dios quiere esconder sino la verdad que no podemos descubrir basados en nuestros propios recursos e intelecto. Solo podemos conocer el misterio porque Dios nos lo REVELA. Jesús quiere que todos seamos salvados, es por eso que vino, pero nosotros tenemos que responder. Jesús está diciendo que aquellos que no buscan la revelación de Dios, nunca entenderán sus misterios, no importa cuánto traten de dar sentido a su vida por su cuenta. El misterio ha sido concedido a aquellos que con un corazón abierto buscan al Señor.

Esta parábola es la clave para las demás parábolas porque si no aprendemos a ESCUCHAR entonces las otras nos son inútiles.

26 Enero
San Timoteo y Tito
Lucas 10:1-9
La cosecha es abundante pero los labriegos son pocos
En ese tiempo el señor nombró a otros setenta y dos a quienes envió adelante de él en parejas a cada pueblo que Él tenía destinado visitar. Él les dijo, “La cosecha es abundante pero los labriegos son pocos. Así que hablen al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a recogerla. Vayan ustedes ; miren, que los envío como corderos entre lobos. No lleven dinero, ni provisiones ni sandalias; y no saluden a nadie en el camino. Cuando entren a una casa saluden a todos diciendo ‘Paz a esta casa’. Si una persona de paz vive allí, esta paz descansa en él; pero si no, ella regresará a ustedes. Quédense en la misma casa y coman y beban lo que les ofrezcan, pues el trabajador merece su paga. No estén pasando de casa en casa. A cualquier pueblo que entren y les den la bienvenida, coman de lo que les sirvan, curen a los enfermos y díganles, ‘El reino de Dios está cerca de ustedes’.

Comentario

Jesús eligió doce apóstoles, los primeros obispos. También eligió un círculo más amplio de discípulos, los setenta y dos. Todos los discípulos bautizados, fueron enviados por Jesús a evangelizar. Nosotros tenemos que estar enfocados y dedicados a la misión teniendo en cuenta que la salvación de muchos depende de esto. Hay muchas formas de estar distraídos. Sabes cuál es tu misión? Estás enfocado en ella?

Cuando oramos por más trabajadores no solamente oramos por más sacerdotes sino también por más discípulos entre los bautizados.

“Los envío como corderos entre lobos”. Nuestra tentación es convertirnos en lobos para defendernos de los lobos, pero Jesús no pastorea lobos. Convirtiéndonos en lobos renunciamos a la protección de Jesús. Me dirijo a Jesús para obtener dirección y protección o soy un lobo?

“No lleven dinero, ni provisiones ni sandalias”. Los discípulos no cargan con los bienes de este mundo. Ellos utilizan lo que es necesario y se mantienen libres para atender a su misión.

“Paz a esta casa”. La Paz es armonía entre Dios y nosotros.

Primera lectura.
Como un buen padre, Pablo escribe desde prisión para animar a Timoteo. Él ora constantemente por sus hijos e hijas espirituales. Él exhorta a Timoteo a “ Avivar la llama del don de Dios que tiene a través de la imposición de mis manos. Dios no nos dio un espíritu de cobardía sino de poder y amor y auto control.”
Hemos sido bautizados y confirmados pero necesitamos “Avivar la llama” el poder del espíritu. Este es el poder que tienen las ovejas y que el mundo no puede igualar. Hermanos y hermanas debemos orar por cada uno de los demás pidiendo esta gracia.

25 de ​Enero​ de​ 2016
Conversión de San Pablo

Evangelio
Marcos 16:14-18
Vayan a todo el mundo y den la buena nueva
Jesús se apareció a los Once y les dijo: “Vayan por todo el mundo y proclamen el Evangelio a toda criatura. Quien crea y sea bautizado será salvado; quien no crea será condenado. Estos signos acompañarán a aquellos que crean: En mi nombre expulsarán demonios, ellos hablarán nuevas lenguas. Recogerán serpientes con sus manos, y si beben algo mortal, no les hará daño. Pondrán las manos sobre los enfermos, y ellos se curarán.”

Marcos nos dice tres veces que los discípulos no habían creído en la resurrección, aún después del testimonio de María Magdalena y de que los dos regresaron de Emaús. Ahora ellos “estaban en la mesa”, un símbolo de hermandad, pero no plenamente vivida por su falta de fe. Es Jesús quien eleva la hermandad hacia un compartir en divino amor. Él se les aparece y les castiga por su falta de fe. Sin embargo, él les encarga proclamar el evangelio. Alguna vez has sentido que no eres apto para proclamar el evangelio? Él también te pide que te arrepientas y confíes en su perdón.

“Proclamen el evangelio a todas las criaturas”, El evangelio ya no se limitan a los Judíos.
“Quien crea y sea bautizado será salvado; quien no crea será condenado”. Ambas cosas “creer” y “el bautismo” son necesarias para la salvación. De esta manera enseñó Jesús. En su misericordia, Él puede salvar aquellos que, sin culpa propia, no son bautizados, pero eso no debe ser un pretexto para ser laxos en nuestra obligación de evangelizar y llamar a todos al bautismo. En el bautismo Dios une al creyente con Jesús en su cuerpo, la iglesia. Podríamos ser salvados sin estar unidos a Jesús? No. La salvación significa precisamente eso: nosotros quienes estábamos separados estamos unidos a Jesús.

Jesús ya ha dado a los apóstoles poder para realizar signos súper naturales. Ahora Él los da a todos los cristianos, a cada uno de acuerdo con su propósito. Todos los bautizados estamos llamados a expulsar demonios. No todos pueden hacer exorcismos pero debemos orar por los demás para que se liberen de sus opresiones, tentaciones y todas las obras del demonio. A través de la renovación carismática hemos re-descubierto los regalos del espíritu, como “el don de lenguas” mencionado por Marcos aquí. No todos los bautizados van a recibir todos los dones pero debemos estar abiertos a todo lo que Dios quiera darnos y usarlo para glorificarlo y servir a otros. Así mismo, no debemos restringirnos de movernos con el espíritu por causa de las amenazas mortales. Dios nos protegerá o nos dará el poder de sufrir o morir unidos a Él como los mártires.

Los creyentes también “pondrán sus manos sobre los enfermos” como lo hizo Jesús. Es claro que, en la medida que la fe disminuye, también lo hace nuestra apertura a recibir y ejercer los dones y la misión de Dios. Por otro lado, está también el peligro de enfocarse en los dones y rechazar el llamado a arrepentirse y de una nueva vida. Predicar el evangelio no es solamente pasar información acerca de las verdades, sino presenciar la verdad con el amor y poder de Dios. Un ejemplo de esto es San Pablo cuya conversión celebramos hoy.

Primera lectura
Hechos de los Apóstoles 22:3-16
San Pablo ha regresado de Damasco. Él fue allí a perseguir cristianos, tuvo su encuentro con el señor y terminó siendo perseguido por los Judíos. A su regreso a Jerusalén también es perseguido, acusado de traer gentiles al templo. Él era cómplice de la muerte de Esteban, ahora quieren matarlo. La conmoción fue tan grande que los Romanos, temerosos de perder el control, intervienen y se llevan a Pablo. Pablo, en lugar de estar preocupado por su seguridad, le dice a al comandante Romano que le permita hablar a la multitud. Comienza su defensa llamando a quienes lo persiguen “mis hermanos y padres”. Él se identifica como un judío celoso educado bajo Gamaliel, quien fue un miembro respetado del Sanedrín. Él dice cómo, más que nadie, persiguió cristianos (seguidores del camino) hasta que Jesús se le apareció.

Jesús dijo: “Yo soy Jesús el Nazareno a quién estás persiguiendo”. Jesús identifica a los cristianos con él mismo. Si él persigue cristianos, persigue a Cristo. Esto es lo que ocurre en el bautismo: nos convertimos en el cuerpo de Cristo. San Agustín: “no sólo llegamos a ser cristianos, sino el mismo Cristo.”

Habiendo visto y escuchado a Jesús, Pablo es un testigo de Jesús, un verdadero apóstol. Pablo fue cegado por la gloria de Cristo a quien él negó. Esta es la transición de una vida. Para avanzar, él debe permitir a otro guiarlo de la mano y lo llevan aquellos que estaba persiguiendo y suplica humildemente para que oren por él. Todos los bautizados debemos de alguna manera ir a través de este cambio.
Pablo más tarde escribe: “Dios quien dijo, ‘que brille la luz de las tinieblas.’ Ha brillado en nuestros corazones para traer a la luz el conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo” (2 Cor 4:6). Esta es una transición dolorosa. Nadie viene a la unión con Cristo sin pedir humildemente a otros ayuda.

Estamos dispuestos a ir a través de esto o nos resistimos? Ananías, por su parte, tuvo que superar el miedo, perdonarse y venir a la iglesia a través del bautismo. Estamos dispuestos a amar a quienes nos persiguen de esta manera?

Ananías habla de tres elementos del llamado de Pablo: conocer su voluntad, ver la persona correcta, y escuchar el sonido de su voz. Esto conlleva un cambio en la vida personal al encuentro con Jesús. A través de Pablo muchos tendrán la misma experiencia. Él será su testigo antes que todo, testificando que él ha visto y oído. Haciendo esto, el Espíritu Santo verificará en el corazón de quien escucha la verdad. Lo mismo ocurre cuando hablamos con fe. Hacemos nuestra parte. Como responda el oyente no depende de nosotros.

Enero 23, 2016
Marcos 3:20-21
Ellos dijeron, “Se ha vuelto loco.”
Jesús vino con sus discípulos y entraron en la casa. Nuevamente la multitud se juntó, tantos que era imposible inclusive comer. Cuando los parientes de Jesús escucharon esto fueron a llevárselo, pues los demás decían “se ha vuelto loco”.

La familia es una parte integral de los designios de Dios para nosotros. Jesús vivió en una familia, pero ​É​l también vino a restaurar la familia y liberarla de serios desórdenes que eran comunes en sus tiempos y aún prevalecen en muchas culturas. Una persona era subyugada a lo que esperaban los ancianos de la familia. La familia era una unidad rígida controlada por estrictas reglas en todos los aspectos de la vida. Los individuos no podían actuar independientemente. Cualquier acto fuera de lo establecido era penalizado severamente. Cualquier cosa que una persona hiciera impactaba la reputación de la familia.

La familia en nuestra cultura tiende a sufrir del extremo opuesto: falta de unidad, falta de preocupación por el bien común, por las obligaciones. Ambos extremos no permiten entender la prevalencia del amor en el corazón de la familia.

La familia de Jesús se preocupó por su fama de ​curandero​, por la liberación de demonios que hacía y su controversia con las autoridades. El hecho que recientemente hubiera formado una comunidad con los apóstoles y viviera con ellos también era una preocupación para ellos.

Dado que José ahora estaba probablemente muerto, otros ancianos del clan sintieron que ellos eran responsables por sus actos y que deberían contenerlo. Entonces ellos “salieron” de Nazaret hacia Cafarnaúm donde Jesús vivía ahora. En su opinión, Jesús era un pariente normal que ellos conocían bien, un carpintero. Ellos pensaban que ​é​l debía regresar a casa para continuar trabajando en la carpintería. Ellos podrían estar tratando de protegerlo. Pensar que él estuviera “loco” podría ser debido a su autoridad sobre los demonios. Las enfermedades mentales eran asociadas con la influencia de demonios.

Cuando la Palabra se hizo hombre, ​abrazó totalmente nuestra condición humana en todos los aspectos, pero sin pecar. El sufrió ataques y rechazo de todas partes, incluida su propia familia. Piensen en el dolor de Jesús.

Si nosotros realmente seguimos a Jesús, debemos esperar el mismo trat​o​. Aún los propios miembros de nuestra familia pueden pensar que estamos locos o somos fanáticos por haber entrado en u​na comunidad. Muy pocos entienden un compromiso radical con Jesús. El amor no es amado.

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